El creador argentino fue uno de los referentes más influyentes del diseño argentino y a nivel sudamericano. De hecho, recientemente había sido distinguido como Personalidad Destacada en el ámbito de la ciencia y la tecnología por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Además, recibió en tres oportunidades (1992, 2002 y 2012) el Diploma al Mérito de los Premios Konex como uno de los mejores diseñadores industriales de cada década. A lo largo de su carrera, el prestigioso inventor diseñó y desarrolló diversos productos como máquinas textiles industriales y familiares, equipamiento urbano, electrónica de entretenimiento, hardware, equipos de electromedicina, grandes electrodomésticos y sistemas de equipamiento bancario y ferroviario.
En 1963, cuando era director del departamento de diseño de la empresa Aurora, Kogan le dio vida al Magiclick, su creación más popular. En aquel momento, cuando la organización decidió lanzar el producto, proyectaba vender 5.000 unidades por mes, pero el éxito fue tal que tuvieron pedidos por 80.000.
Fue un invento que revolucionó los hogares, no solo por su practicidad, sino por la publicidad con la que se dio a conocer en sociedad, en la que se jactaba de tener una durabilidad de «104 años».
