La Justicia procesó la formalización por homicidio culposo de los dos dueños del depósito de fuegos artificiales Meteoro por la muerte de cuatro trabajadores que perecieron en el incendio del local ubicado en Toledo (Canelones), el cual ocurrió en octubre de 2016.
De acuerdo con MVD Noticias, la imputación la realizó la fiscal de Toledo, Stephanie Sandes. En la formalización la funcionaria del Ministerio Público pidió que se dicte una condena de siete años y medio de prisión contra ambos propietarios, debido a que el depósito no cumplía con los estándares mínimos de seguridad para el manejo de fuegos artificiales.
El caso tiene curso por el Código del Proceso Penal anterior. En 2017 los dos dueños recibieron una medida cautelar de prisión preventiva, pero actualmente ambos están en libertad luego de la que defensa de estos apelara la resolución.
El fatal incidente
El incendio tuvo lugar el 25 de octubre de 2016. Ese día fallecieron carbonizados los trabajadores Damián Fagián, de 20 años; Jhon Rodríguez, de 22 y Víctor Méndez, de 27. Tres días después fallecería en el Centro Nacional de Quemados (Cenaque) Adrián Yiniabelli, de 27 años, quien no resistió las heridas. Hubo una quinta persona que se salvó de un desenlace mortífero, ya que al momento del hecho estaba en el baño.
Existen múltiples teorías de lo que pudo suceder ese día y todas apuntan a faltas constatadas por parte de la empresa Meteoro. Por ejemplo, al momento del incendio la puerta de emergencia estaba cerrada con candado y reja metálica, asimismo, la cañería de la bomba de agua no funcionaba.
Una inspección de Bomberos comprobó que en el sitio había una gran cantidad de pólvora negra suspendida en el aire, lo que facilitó el incendio. Las teorías del origen del fuego apuntan a que pudo ser por el estallido de un explosivo conocido como “Chasqui boom”. Sin embargo, el informe de Bomberos señaló también que los trabajadores no tenían la ropa debida para el trabajo, por lo que se pudo generar estática.
Además, se comprobó también que afuera del galpón había un tablero de electricidad mal ubicado, que también pudo originar el fuego.