El Vaticano confirmó este domingo que el papa Francisco falleció como consecuencia de un colapso cardiovascular irreversible y una apoplejía cerebral mientras dormía en su habitación de la Casa Santa Marta, en Roma. El pontífice se encontraba en período de convalecencia, tras haber estado 38 días internado por una neumonía bilateral en el Policlínico Gemelli.
La causa del deceso fue constatada a través de un electrocardiograma tanatológico, realizado por el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, según informó el sitio oficial Vatican News.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede detalló que el pontífice presentaba antecedentes médicos relevantes, como insuficiencia respiratoria aguda, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes tipo II. Además, había sido diagnosticado con una neumonía bilateral multimicrobiana, por la que había sido internado desde principios de marzo.
Previo a la confirmación oficial, medios italianos ya habían informado sobre un posible derrame cerebral. Según el diario Corriere della Sera, fuentes del Vaticano indicaron que el papa se habría despertado a las seis de la mañana “en buen estado general”, pero media hora después habría sufrido el episodio que derivó en su fallecimiento.
El mundo católico y la comunidad internacional permanecen a la espera de los detalles del funeral de Estado y de las ceremonias oficiales que se realizarán en el Vaticano.