La ciudad brasileña de Maceió, capital regional de Alagoas (noreste) se encuentra en estado de alerta máxima ante el inminente colapso de una mina de sal gema que está provocando el hundimiento del suelo y que obligó a evacuar a más de 60.000 personas de sus casas, informaron fuentes oficiales.
La mina, perteneciente a la petroquímica Braskem, se encuentra en un antiguo campo de fútbol y en la última semana se hundió 1,87 metros. Según la Defensa Civil, hay riesgo de que un posible hundimiento acabe provocando el hundimiento de otras minas próximas y que quede un cráter del tamaño del estadio de Maracaná, el mayor de Brasil. Estudios divulgados indican que la velocidad vertical del hundimiento es de 2,6 centímetros por hora.
La mina en cuestión está formada por cavernas abiertas en las que Braskem extrae la sal gema, aunque estaba cerrada desde hace semanas después que el Servicio Geológico Brasileño (CPRM) alertara que la actividad había provocado el hundimiento del suelo en la zona.
Tanto el Gobierno federal como la alcaldía de Maceió decretaron la situación de emergencia.
Por su parte, Braskem emitió un comunicado en el que asegura que continúa movilizándose y monitoreando la situación en la mina mencionada, tomando todas las medidas apropiadas para minimizar el impacto de posibles ocurrencias
