Según las pesquisas de la Procuraduría, el general Ospina habría sido informado por los servicios especiales del Ejército de estas supuestas intenciones de atentar contra Barbosa hasta dos meses antes de que se filtraran estas amenazas.
«Con su presunta omisión de los atentados que pretendía ejecutar el ELN, el comandante del Ejército pudo incumplir sus deberes funcionales», dice el comunicado de la Procuraduría, en el que también se refiere a los que la guerrilla habría orquestado contra el general Eduardo Zapateiro y la senadora María Fernanda Cabal.
Después de conocerse la indagatoria de la Procuraduría, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha salido al paso y ha asegurado que en base a su propia investigación y como comandante de las fuerzas militares, Ospina no desconocía dicho planes para atentar contra Barbosa, Zapateiro o Cabal.
Petro ha asegurado que la información que se le entregó al fiscal Barbosa no pasó los cauces oficiales y, por tanto, no llegó ni a la comandancia del Ejército ni al presidente. «Tanto Fiscalía como Inteligencia deben establecer la veracidad de la fuente», ha reclamado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
«Como medida de prevención desde el momento en que fuimos enterados por el fiscal general ordené al general Ospina fortalecer la seguridad del exgeneral Zapateiro y a la Policía Nacional, la seguridad del fiscal general de la nación y la de las demás personas amenazadas», ha apuntado Petro.
La pasada semana, la Fiscalía denunció un supuesto plan del ELN para atentar contra el fiscal Barbosa. Según los servicios de Inteligencia del Ejército, cinco altos mandos de la guerrilla se reunión en Venezuela para orquestar el plan.
El equipo negociador del ELN negó tales acusaciones y acusó a Barbosa de intentar «sabotear» las vías del diálogo que han entablado con el Gobierno. A su vez, reclamó una reunión con el mecanismo que se encarga de vigilar que se cumpla e alto el fuego bilateral alcanzado para comprobar las consecuencias que habrían podido tener en esta tregua las «falsas acusaciones del fiscal».
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, matizó que esas informaciones no habían sido confirmadas por las propias agencias de Inteligencia, que las verificarían, pero que hasta el momento «no pasaba de ser un rumor».
