El gobierno de Israel, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, decidió retrasar la liberación de más de un centenar de presos palestinos, prevista para las próximas horas, debido a la falta de garantías para la «salida segura» de los rehenes. Esta medida llega tras el tercer intercambio de prisioneros en el marco del cese al fuego acordado entre Israel y Hamás, el cual se mantiene desde el 19 de enero.
En este último intercambio, las milicias palestinas entregaron ocho rehenes (tres israelíes y cinco tailandeses) en medio de escenas de caos en Gaza, cuando miles de palestinos rodearon los vehículos de la Cruz Roja. Estas imágenes fueron calificadas por Netanyahu como “escenas chocantes”. En particular, la liberación de Agam Berger, una joven militar israelí de 20 años, estuvo marcada por una puesta en escena frente a miembros armados de Hamás, lo que generó controversia en Israel.
El intercambio de prisioneros es parte de un acuerdo en el que, a cambio de la liberación de los rehenes, Israel excarcelaría a 110 palestinos, 32 de ellos condenados a cadena perpetua. Sin embargo, tras los disturbios en la entrega de rehenes, el gobierno israelí optó por posponer la liberación de los prisioneros palestinos hasta que se logren las condiciones de seguridad necesarias.
La situación sigue siendo tensa en la Franja de Gaza, con la continuación del alto el fuego que intenta poner fin a más de 15 meses de conflicto tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.