En este marco, planteó la existencia de dos tipos de conflictos laborales, según su origen: «típicos» y «atípicos», y señaló que en 2022 alrededor de un 60% fueron de carácter «atípico».
El director nacional de Trabajo, Federico Daverede, expuso este jueves 3, entre otros temas, acerca de las Expectativas ante una nueva ronda de los Consejos de Salarios en el inicio del seminario Reflexiones sobre la Negociación Colectiva organizado por la Coordinación de la Licenciatura en Relaciones Laborales de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.
En el inicio de su disertación, Daverede, se refirió al contexto en el que se inició la ronda anterior (novena) de negociación colectiva: pandemia por Covid-19, 200.000 personas en seguro de desempleo, nuevas herramientas de respuesta del Estado -como el seguro de paro parcial-, baja conflictividad laboral.
“En la novena ronda se empieza a generar la recuperación económica. El país económicamente había empezado a levantar y el mercado laboral empezaba a ver señales de recuperación, pero no tan rápido como la economía”, sostuvo.
Asimismo, recordó que las pautas presentadas por el Poder Ejecutivo consideraron el tamaño de las empresas y los sectores, según su grado de afectación por la pandemia, y para aquellos que seguían muy afectados (transporte escolar, hotelería, gastronomía, turismo) se estableció un nuevo “período puente” que venció en junio de 2022.
“Pero el resto de los grupos negociaron y la satisfacción de eso es que en definitiva la negociación colectiva una vez más se impuso sobre la voluntad de lo que, en este caso, el Gobierno quería que eran las pautas que había establecido. De hecho, alrededor del 65 o 70% de los grupos terminaron laudando cosas distintas a las de las pautas salariales”, explicó.
Con respecto a la décima ronda de los Consejos de Salarios, sostuvo que se ha hecho mucho hincapié en la discusión de la recuperación salarial, y aseguró que “la recuperación salarial se va a dar in totum en este Gobierno, por lo menos en estos sectores que completaron la novena ronda”. En cuanto a los sectores más afectados por la pandemia, manifestó que la recuperación se va a terminar completando en el 2026, sin perjuicio, que haya sectores que a través de correctivos puedan ir adelantando la recuperación en la medida que se mantenga la atención al salario y el empleo. “Porque apurar una recuperación salarial a costa de empleo tampoco es bueno y eso nosotros lo tenemos siempre arriba de la mesa”, señaló.
Por otra parte, Daverede manifestó que en el país en este momento se trata, a nivel parlamentario, la última Rendición de Cuentas de este período de Gobierno, con una incidencia en el sector público, y que muchas veces conlleva a distintos conflictos a nivel público, porque “el Gobierno define prácticamente los últimos dineros públicos”.
El director de Trabajo expresó que “indudablemente la conflictividad laboral hoy en un Uruguay está en un momento muy especial”. En este marco, planteó que hay conflictos “típicos y atípicos”.
“Los conflictos típicos son los que surgen de una relación laboral, empleador, trabajador o empleador sindicato, en el marco del reclamo legítimo de salario, condiciones de trabajo y todo lo que tiene que ver con las circunstancias laborales”.
En cambio, los conflictos “atípicos”, según Daverede, “no surgen directamente de esos puntos sino a raíz de otras cosas. Y esta fue la característica asignada a la conflictividad laboral del 2022, en donde aproximadamente 60 %, según lo que está medido, responden a conflictos atípicos”.
Entre los conflictos caracterizados como atípicos durante 2022 mencionó los motivados por oposición a la Ley de Urgente Consideración o a la Reforma de la Seguridad Social.
