El suceso ocurrió durante una sesión de intenso entrenamiento. Justyn Vicky, atleta admirado y respetado, se encontraba trabajando con una barra de más de 200 kilogramos. Junto a él, estaba un compañero tratando de evitar que se produjera cualquier tipo de accidente. Sin embargo, por desgracia, Justyn Vicky no pudo aguantar el peso, sus piernas cedieron y la barra cayó sobre su cuello, lo que afectó a nervios vitales ligados al corazón y al sistema respiratorio.
El gimnasio ‘Paradise Bali’, donde solía entrenar Justyn Vicky emitió un comunicado tras el trágico incidente. «Para nuestro querido Justyn. Tu impacto en nuestras vidas es inconmensurable. Tu legado vivirá a través de las innumerables vidas que has tocado, a las transformaciones que has inspirado y el amor y la pasión que infundiste en cada momento que pasamos juntos. Descansa en paz, querido amigo. Siempre permanecerás en nuestros corazones», se lee.
Después de la tragedia, Kang Gede, amigo cercano de Justyn Vicky, compartió su tristeza con una emotiva declaración a Bali Express: «Vicky era una persona formidable, respetuosa y sociable […] Compartía lo que sabía sobre musculación y daba consejos a sus amigos, además de pedirles que se cuidasen sin tratar de exceder sus límites. Espero que Vicky repose en paz, cerca de Dios, y que encuentre ahí un lugar bien merecido».
