La Comisión de la Verdad, Justicia y Lucha contra la Corrupción de la Asamblea Nacional de Ecuador ha votado a favor de recomendar que se investigue al presidente, Guillermo Lasso, por el caso de corrupción “Encuentro”, conocido también como caso “El Gran Padrino”.
Con seis votos afirmativos, han aprobado un informe en el que se recomienda a la Fiscalía General y a la Contraloría General del Estado para que abran diligencias contra el mandatario por presuntos delitos de corrupción, aunque no es una decisión vinculante.
En el comunicado que ha publicado este miércoles la Asamblea Nacional, se argumenta que las pruebas revisadas por el organismo durante la sesión, que duró siete horas, muestran indicios suficientes para corroborar el informe en el que se acusa a Lasso, y por lo tanto ratifican su recomendación de investigarle.
«El presidente de la República, Guillermo Lasso, fue advertido por el exsecretario Anticorrupción, Luis Verdesoto, de los posibles actos de corrupción y no solo que no los denunció, sino que intentó impedir la actuación fiscalizadora de la Asamblea Nacional», reza la misiva.
«No conforme con esto», continúa el organismo, «el jefe de Estado interfirió en el proceso investigativo que lleva adelante la Fiscalía General del Estado, al permitir que, desde el Ministerio del Interior, se facilite el traslado de 37 agentes policiales-investigadores que coordinaban acciones con la Fiscalía General del Estado».
La presidenta de la Comisión, Viviana Veloz (de Unión por la Esperanza, el partido del expresidente Rafael Correa), ha calificado este día de «histórico para el país», después de que en febrero recriminase al presidente que no se presentara a una vista en la comisión, para declarar sobre los hechos que se investigaban.
El caso “Encuentro” detalla una presunta trama de corrupción, sacada a la luz por el diario “La Posta” a través de audios filtrados, por la que Danilo Carrera, cuñado de Lasso, recibía sobornos de proveedores de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) y Nacional de Electricidad (CNEL) para designar a dedo a responsabilidades políticas.