La cirugía estética en mascotas es un tema que ha ganado notoriedad en los últimos años, revelando una práctica cruel que, hasta hace poco, pasaba desapercibida para muchos. A nivel global, millones de animales son sometidos a procedimientos quirúrgicos innecesarios, como la otectomía (corte de orejas) y la caudectomía (corte de cola), motivados por razones puramente estéticas. Esta tendencia, que busca resaltar características físicas de ciertas razas, ha sido condenada por organizaciones que abogan por el bienestar animal.
Históricamente, estas mutilaciones se realizaban por motivos funcionales en perros de pelea, caza y pastoreo, con el fin de protegerlos de lesiones en situaciones de riesgo. Sin embargo, en la actualidad, muchas razas son sometidas a estas prácticas para cumplir con estándares de belleza en concursos, lo que resulta en un sufrimiento innecesario. Por ejemplo, razas como Doberman, Boxer y Pitbull son comúnmente mutiladas para proyectar una imagen más agresiva, mientras que razas pequeñas como el Caniche y el Bulldog también caen víctimas de estas intervenciones.
El proceso de estas cirugías no solo implica un dolor físico inmenso, sino que también puede acarrear problemas de comunicación y locomoción. Muchos cachorros son sometidos a la caudectomía a semanas de vida, a veces sin anestesia, lo que agrava el sufrimiento. Asimismo, el corte de orejas requiere que los animales usen férulas o vendajes, lo que puede ser traumatizante.
La situación es igualmente alarmante en el caso de la desvocalización, donde se extirpan las cuerdas vocales de los perros para impedir que ladren. Este procedimiento doloroso puede tener repercusiones serias en la salud del animal, incluyendo problemas respiratorios y trastornos psicológicos como ansiedad y miedo. Los gatos también sufren, siendo sometidos a la desangulación, una práctica que les impide usar sus garras para defenderse, alterando su comportamiento natural y causando un daño emocional significativo.
A pesar de la brutalidad de estas prácticas, ha habido un creciente movimiento en contra de ellas. En agosto de 2021, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) se pronunció en contra del corte de colas, instando a los concursos a eliminar tales recomendaciones. Asimismo, en 2023, Uruguay aprobó una ley que prohíbe la cirugía estética en mascotas, un paso significativo hacia la protección de los derechos de los animales.
Varios países ya han tomado medidas similares, destacando la importancia de que las visitas al veterinario se limiten a motivos de salud y no a caprichos estéticos. Las mascotas son seres sintientes que merecen vivir sin dolor ni trauma, y es responsabilidad de los dueños fomentar su bienestar. Promover la aceptación de los animales tal como son, sin someterlos a procedimientos dolorosos por vanidad, es esencial para construir una relación más ética y compasiva con nuestros compañeros animales.