España cerró el mes de marzo con una inflación del 9,8 por ciento interanual, la tasa más alta desde mayo de 1985, en la nación ibérica.
La misma es provocada por el encarecimiento de la electricidad, los combustibles y los alimentos. Informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de marzo es del 9,8 por ciento, más de dos puntos por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde mayo de 1985», constata el INE en un comunicado.
De esta forma, el órgano estadístico confirma el dato adelantado que ofreció el pasado 30 de marzo, donde, ya se anticipaba el nivel de inflación actual, que roza los dos dígitos.
El grupo con más influencia en la tendencia alcista de los precios es el de la vivienda, que sube un 33,1 por ciento en tasa interanual por «la subida de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción», según detalla el INE. En concreto, la electricidad se encareció el último año un 107,8 por ciento, mientras que los combustibles líquidos lo hicieron en un 83 por ciento.
Por su parte, el coste del Transporte aumenta un 18,6 por ciento interanual «como consecuencia de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos no personales».
Todo sube y nada baja en España
Además, los alimentos y las bebidas no alcohólicas cuestan un 6,8 por ciento más que hace un año, algo que el INE achaca a «las subidas generalizadas de todos sus componentes». La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, calificó este miércoles como «inaceptables» los niveles de inflación y afirmó que el Ejecutivo trabaja «intensamente» para intentar contener sus efectos. (Sputnik).