La Policía de Finlandia ha confirmado este martes haber desbaratado una protestas contra la adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica y en la que estaba previsto quemar un ejemplar del Corán, un gesto que sí se produjo en la vecina Suecia y ha provocado el enfado de Turquía, de quien dependen ambas naciones para ingresar a la OTAN.
Según ha detallado el inspector jefe del Departamento de Policía de Helsinki, Heikki Porola, a la radiotelevisión finlandesa YLE, las autoridades de seguridad tuvieron constancia de la planificación de esta protesta a través de redes sociales y se pusieron en contacto con los organizadores para informarles de la ilegalidad que iban a cometer.
De acuerdo con el inspector jefe, las advertencias de la Policía surtieron su efecto y finalmente los organizadores de la protestas decidieron no quemar el ejemplar del Corán aunque la concentración en contra de la adhesión de Finlandia a la Alianza Atlántica sí que siguió adelante.
Parola ha recalcado que en Finlandia no es inusual que la Policía negocie con los organizadores de protestas y concentraciones por adelantado. «Es muy habitual que contactemos con antelación al organizador de la manifestación para que el evento se lleve a cabo de acuerdo con la ley», ha dicho.
La quema de ejemplares del Corán en Suecia ha derivado en un estancamiento de las ya de por si complicadas negociaciones entre Estocolmo y Ankara para que este último dé “luz verde” a la membresía sueca en la OTAN. Las autoridades turcas han llegado a cancelar viajes y reuniones con representantes suecos.
Este episodio ha llevado incluso a plantear un escenario en el que Finlandia decida abandonar a Suecia y seguir adelante de forma independiente el camino hacia la adhesión a la OTAN. Sin embargo, desde Helsinki han descartado tal posibilidad y han recalcado su compromiso con el país