La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se encuentra en una complicada situación en la que existe un claro descontento de la sociedad con los recientes acontecimientos políticos y en la que el Congreso peruano le niega propuestas para resolver la crisis política interna señala la agencia de noticias Sputnik.
Perú sigue sacudido por la crisis política de los últimos días. Dos ministros peruanos abandonaron sus cargos tras las protestas públicas que ya han causado la muerte de varios manifestantes. El 16 de diciembre, el Congreso de Perú rechazó recortar el mandato presidencial de Boluarte y convocar elecciones generales para elegir presidente, vicepresidente y 130 miembros de un Parlamento unicameral en 2023. El proyecto no obtuvo ni 87 votos a favor en dos sesiones, que habrían aprobado su aplicación, ni 66 votos a favor, que habrían permitido la celebración de un referéndum. Boluarte se mostró decepcionada con este resultado.
«Habrán visto ayer la votación en el Congreso. Al parecer quieren trabar la posibilidad de adelantar las elecciones. El Congreso tiene que reflexionar, trabajar y actuar de cara al país. El 83% de la población quiere adelanto de elecciones», afirmó Boluarte desde el Palacio de Gobierno.
Las elecciones generales están en la agenda de la mandataria debido a las elevadas tensiones existentes en la sociedad. La presidenta ha dicho que no dejará el cargo hasta que el Congreso apruebe unas elecciones generales.
Por ello, Boluarte hizo un llamamiento a los diputados para que se pongan de acuerdo sobre la iniciativa. La presidenta peruana afirmó que es necesario abandonar el interés propio y «sin venganzas políticas» prestar atención al pueblo.
«Sin venganzas políticas, sin intereses personales. No sean ciegos, miren a la población y actúen conforme a lo que la población está exigiéndoles. Nosotros ya hemos cumplido, presentamos el proyecto de ley de adelanto de elecciones», sostuvo la mandataria.
Además, pidió a los legisladores que actúen a favor de los intereses del país con el fin de resolver los problemas existentes sin esconderse detrás de una abstención.
«Señores congresistas, no busquen pretextos para no adelantar las elecciones. No se abstengan en el voto, voten directamente de cara al interés del país, no se escuden detrás de una abstención. O es blanco o es negro, a medias tintas no se resuelven los problemas del país», remarcó.
Las protestas surgieron luego de que el 7 de diciembre el expresidente Pedro Castillo (2021-2022) intentara disolver el Congreso para luego ser destituido por el Congreso, detenido y procesado por rebelión. Esta acción fue calificada por todos los estamentos del Estado como un quiebre del orden constitucional o un golpe de Estado.
Luego del intento fallido de Castillo, el Congreso lo destituyó por incapacidad moral permanente para ejercer el cargo en una sesión que ya estaba prevista días antes. Posteriormente, y por sucesión constitucional, el Parlamento nombró como nueva jefa de Estado a la entonces vicepresidenta Dina Boluarte.