A los 17 los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se le suman 169 metas asociadas a la transformación del Planeta en el que habitamos. En un artículo anterior ofrecimos una panorámica general, y nada esperanzadora, del estado del cumplimiento de la Agenda 2030; sin embargo, se hace necesario ahondar en el tema.
Según el último informe de la ONU, el progreso hacia estos objetivos ha sido desigual, con algunos países avanzando más rápidamente que otros. Mientras que naciones en desarrollo han logrado avances en la reducción de la pobreza extrema, otras enfrentan crisis económicas y conflictos que obstaculizan su progreso.
Los siguientes indicadores basados en dicho informe, intentan ilustrar la situación real de algunos ODS:
Fin de la pobreza: A pesar de los crecientes esfuerzos y compromisos para ampliar los programas de protección social, en 2030, 590 millones de personas podrían seguir viviendo en la pobreza extrema si persisten las tendencias actuales.
Hambre cero: Lograr el hambre cero requiere intensificar los esfuerzos para transformar los sistemas alimentarios de manera que sean sostenibles, resilientes y equitativos. En 2023, unos 733 millones de personas pasaban hambre y 2.330 millones sufrían inseguridad alimentaria de moderada a grave. Si persisten las tendencias actuales, uno de cada cinco niños menores de 5 años sufrirá retraso en el crecimiento en 2030.
Salud y Bienestar: Aunque la mayoría de los indicadores relacionados con la salud avanzan en la dirección correcta a escala mundial, las tendencias actuales son insuficientes para alcanzar los objetivos fijados para 2030. Más de la mitad de la población mundial no está cubierta por los servicios sanitarios esenciales, mientras que un personal sanitario cada vez más envejecido debe ahora satisfacer las crecientes demandas de una población que envejece.
Educación de calidad: El progreso hacia el Objetivo 4 ha sido lento desde 2015, con solo el 58% de los estudiantes de todo el mundo, alcanzando una competencia mínima en lectura en 2019. Evaluaciones recientes revelan un descenso significativo de las puntuaciones en matemáticas y lectura en muchos países.
Igualdad de Género: El mundo sigue rezagado en su búsqueda de la igualdad de género para 2030. Las prácticas nocivas están disminuyendo, pero no a un ritmo acorde con el crecimiento de la población. Una de cada cinco niñas sigue casándose antes de los 18 años. La asombrosa cifra de 230 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a la mutilación genital femenina. Persiste la violencia contra las mujeres, que afecta de forma desproporcionada a las que tienen discapacidades.
Agua limpia y Saneamiento: A pesar de algunas mejoras, los avances en agua y saneamiento siguen siendo insuficientes. Al ritmo actual, en 2030, 2.000 millones de personas seguirán viviendo sin agua potable gestionada de forma segura, 3.000 millones sin saneamiento gestionado de forma segura y 1.400 millones sin servicios básicos de higiene.
Energía asequible y no contaminante: Se han logrado avances considerables en la consecución de los objetivos de energía sostenible. El número de personas sin acceso a la electricidad se redujo de 958 millones en 2015 a 685 millones en 2022. La capacidad mundial para generar electricidad a partir de energías renovables ha comenzado a expandirse a un ritmo sin precedentes, una tendencia que se espera que continúe.
Trabajo decente y crecimiento económico: Aunque el crecimiento real del PIB per cápita mundial repuntó en 2021, se ralentizó en 2022 y se prevé que se estabilice hasta 2025. – El desempleo mundial alcanzó un mínimo histórico del 5% en 2023, pero persisten los obstáculos para lograr un trabajo digno.
Industria, Innovación e Infraestructura:
Ciudades y Comunidades sostenibles: Más de la mitad de la población mundial reside actualmente en ciudades, pero las zonas urbanas se enfrentan a innumerables y complejos retos. En todo el mundo, aproximadamente una cuarta parte de la población urbana vive en barrios marginales, y la población total de estos barrios alcanzará los 1.100 millones en 2022.
El cumplimiento de la Agenda 2030 es un objetivo ambicioso que requiere un compromiso colectivo y sostenido. Si bien los obstáculos son significativos, la oportunidad de construir un futuro más justo y sostenible está al alcance. La responsabilidad recae en todos nosotros. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos transformar la visión de un mundo sostenible en una realidad para las generaciones venideras.