El 17 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia confirmó la prórroga de la Iniciativa del Mar Negro por dos meses, a partir del 18 de mayo, sin realizar ningún cambio. De esta manera, Rusia sigue contribuyendo a la seguridad alimentaria mundial y trata de ayudar a los países más necesitados. Al mismo tiempo, las principales valoraciones de Moscú sobre los acuerdos de Estambul del 22 de julio de 2022 no han cambiado. Las «distorsiones» en su implementación deben corregirse lo antes posible.
La decisión de limitar la prórroga de la Iniciativa del Mar Negro а solo 60 días, hasta el 17 de julio, se debe а la falta de progreso en la realización de la segunda parte del «paquete» de Estambul, es decir, el Memorando Rusia-ONU sobre la normalización de la exportación de productos agrícolas rusos. Las cinco tareas que deben cumplirse en el curso de la implementación del memorando Rusia-ONU y que siguen sin progresar son: reconectar el banco Rosselkhozbank al sistema SWIFT, suministrar piezas de repuesto, desbloquear la logística de transporte y seguros, reactivar el conducto de amoníaco Togliatti-Odesa y descongelar los activos de empresas rusas. Sin avances hacia el arreglo de estos problemas que bloquean las exportaciones agrícolas rusas, la participación de nuestro país en la Iniciativa del Mar Negro será suspendida.
Tras 10 meses de la firma en Estambul de acuerdos vinculados entre sí, propuestos por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para garantizar la seguridad alimentaria global у ayudar а los países necesitados de África, Asia у América Latina, constatamos que solo se están cumpliendo las «provisiones ucranianas», aunque en parámetros ajenos а los objetivos humanitarios declarados. Hasta el momento, desde los puertos de Odesa, Yuzhny у Chernomorsk se han trasladado 26 millones de toneladas de alimentos, principalmente maíz у grano forrajeros, hacia los países de ingresos altos (49%) у medianos-altos (36%). La proporción de los países más pobres constituye aproximadamente el 2,5% у está disminuyendo constantemente.
En general, а través de la Iniciativa del Mar Negro (30 millones de toneladas) у el programa de la Unión Europea «Corredores de Solidaridad» (32 millones de toneladas), Ucrania realiza completamente sus exportaciones comerciales de grano en beneficio de los países occidentales. Las corporaciones occidentales involucradas en el comercio de productos agropecuarios se convirtieron en los principales beneficiarios del crecimiento de precios de alimentos, la desestabilización de los mercados mundiales у la expulsión de competidores rusos.
Es lamentable constatar que el trabajo de la ONU para implementar el Memorando nо ha dado los resultados concretos: EE.UU., la UE у Gran Bretaña ignoran la segunda parte del «paquete» del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, е hipócritamente continúan declarando que sus sanciones nо afectan a los alimentos ni a los fertilizantes. En realidad, la situación es diferente: el banco especializado ruso Rosselkhozbank permanece desconectado del sistema SWIFT, todos los puertos rusos están incluidos en la zona de riesgos militares con las tasas de seguro prohibitivas, los activos financieros de las empresas rusas están congelados. El conducto de amoníaco Togliatti-Odesa, cuyo funcionamiento podría restablecerse simultáneamente con el traslado del grano ucraniano, está bloqueado (el mismo garantizaba suministros de 2,5 millones de toneladas de materia prima, suficiente para la producción de 7 millones de toneladas de fertilizantes у alimentos para 200 millones de personas).
Un ejemplo evidente de las dificultades a las que se enfrentan las empresas rusas es la imposibilidad de donar gratuitamente nuestros fertilizantes (262 mil toneladas), bloqueados en Letonia, Estonia, Bélgica y los Países Bajos, a los países más pobres. Debido a los obstáculos interpuestos por los gobiernos occidentales, durante medio año solo pudimos enviar como donación gratuita un único cargamento de 20 mil toneladas a Malawi. El segundo cargamento de 34 mil toneladas dirigido a Kenia está en preparación. De igual manera, se necesitaron más de cuatro meses para que la parte estadounidense presentara a la ONU sus garantías de no aplicación de la «Ley César» en relación con los suministros de fertilizantes a Siria, que después del terremoto devastador atraviesa una gran crisis alimentaria. Si estas acciones exclusivamente humanitarias se enfrentan con tales dificultades, se puede imaginar los problemas que se crean para nuestras exportaciones comerciales.
En estas condiciones de sabotaje de la implementación del Memorando Rusia-ONU en el marco del «paquete» único de Antonio Guterres, se tomó la decisión de limitar el período de prórroga de la Iniciativa del Mar Negro a 60 días con su ulterior suspensión. Son indiscutibles las cuestiones de la ampliación de sus plazos o de la gama de carga, número de puertos e inspecciones. Si EE.UU. y la UE realmente apoyan los esfuerzos del Secretario General de la ONU con respecto a la seguridad alimentaria global, tienen que excluir de las sanciones los productos agrícolas rusos. Si no se resuelven los problemas mencionados en dos meses, será imposible ampliar la iniciativa del Mar Negro y el mismo acuerdo expirará después del 17 de julio. Por lo tanto, la pelota se encuentra en el campo de los países occidentales.
