El presidente Luis Lacalle Pou, hizo referencia ayer al caso del exsenador Gustavo Penadés y dijo que se trata de «un episodio muy complejo, que está en la Justicia, que tuvo un inicio que ustedes recordarán y luego por lo menos ocho personas han hecho una denuncia».
Acotó que «esto toma determinada gravedad y esperemos que lo antes posible la Justicia se expida para saber si es culpable o si es inocente». Para el primer mandatario «de confirmarse los hechos no solo tienen un tema complejo a nivel de opinión pública de la propia acusación, sino también consecuencias personales en el relacionamiento que uno tuvo históricamente con Gustavo”
Sobre sus primer declaraciones cuando estalló el caso, dónde Lacalle Pou había indicado que «sería un mal amigo si no le creyera», sostuvo «yo dije lo que en ese momento sentía. Ha ido derivando en otras acusaciones y en otra gravedad. ¿Es lo mismo lo que sentía?. Y bueno, creo que la respuesta es clara».
En relación a las amenzas que han recibido algunos de los denunciantes yq ue fueron alertadas por la fiscal del caso, Alicia Ghione, Lacalle Pou no considera que exista «ningún tipo de presión. Aparte, si ocho personas, tratándose de temas tan sensibles y delicados, hicieron la denuncia, no creo que el sistema judicial uruguayo se sienta presionado, si estas personas no se sintieron así”.
«Es otra persona»
Por su parte el Ministro del Interior, Luis Alberto Heber dijo que de ser ciertas las acusaciones contra Penadés, «es imperdonable la situación». Penadés era el suplente de Heber en la Cámara de Senadores. El ministro calificó como «terribles y muy graves» las acusaciones y se manifestó «muy dolido» por el caso.
En declaraciones al programa «Arriba Gente» (Canal 10), el ministro sostuvo que «es un tema donde han cambiado las circunstancias. Las acusaciones que se dieron a publicidad en los medios de prensa producto del desafuero son gravísimas. Muy graves. Yo creo en la Justicia de nuestro país. La Constitución habla de la presunción de inocencia. Vamos a esperar al juicio». Acotó que «de ser cierto esto es terrible para nosotros. Demuestra que no es la misma persona de la que estábamos hablando. Es otra persona. Y nos cuesta creer que esto sea verdad».
«Mucho dolor»
La vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón dijo ayer que vive con mucho dolor lo que ocurre con el exsenador Gustavo Penadés. “Cuando terminó la sesión del Senado, vi un Parlamento que por unanimidad votó los desafueros de un senador que ha sido una referencia desde el punto de vista político. El Senado estuvo a la altura de las circunstancias. No sé en cuántos países del mundo esto acontece de esta forma, que llega una solicitud de desafuero un jueves y en menos de una semana el Senado levanta por unanimidad sus manos”, acotó. Por otra parte dijo que en las últimas semanas no ha hablado con el legislador.
