El Santos de Brasil, el mítico equipo de Pelé, Neymar Jr. y muchos otros grandes del fútbol brasileño, descendió por primera vez en la liga brasileña. Tras perder 1-2 contra Fortaleza, se fueron directo a la segunda división del Brasileirao. Ahora solo quedan dos equipos del en la historia de la liga del país vecino que nunca han pisado la serie B: Flamengo y el Sao Paulo.
En una electrizante última jornada, que sacó chispas y en la que durante los noventa minutos de los partidos el descenso se lo alternaron Santos, Bahía y Vasco da Gama, el equipo del puerto paulista terminó llevándose la peor parte.
El “peixe” que llegó en la última fecha del Brasileirao fuera de la zona roja, no pudo salvarse gracias a su derrota como local contra Fortaleza, que lo dejó sin oportunidades. Para colmo, la victoria de Bahía contra Atlético Mineiro (4-1) y el triunfo de Vasco Da Gama contra Bragantino (2-1), fueron dos resultados que no ayudaron al conjunto paulista.
Vasco da Gama, del técnico argentino Ramón Ángel Díaz, venció en Río de Janeiro, por 2-1, al sorprendente Bragantino, del entrenador portugués Pedro Caixinha, que llegó a estar en la disputa del título, pero decayó en el epílogo del torneo y terminó sexto.
Por su parte, Bahía, que había llegado con el descenso colgado en su cuello, goleó en Salvador por 4-1 a Atlético Mineiro, aspirante al título, y salvó su permanencia en primera división.
Marinho, exjugador de Santos, abrió el marcador para Fortaleza, Messias empató parcialmente para los dueños de casa.
En el tiempo de reposición, cuando el portero João Ricardo se había ido para el ataque en el desespero, el argentino Juan Martín Lucero anotó casi desde mitad de cancha el gol de la victoria para Fortaleza.
Pero no todo quedó en lágrimas y lamento de los jugadores, la derrota provocó disturbios dentro del estadio, como parte de expresión del enojo de las barras e hinchas. No obstante, los desmanes se trasladaron a los alrededores del estadio Vila Belmiro y los enfurecidos hinchas vandalizaron algunos locales comerciales e incendiaron por lo menos dos autobuses y varios automóviles particulares, según un reporte parcial de la Policía.
Tras los múltiples incidentes en las inmediaciones del estadio, se conoció que uno de los futbolistas de Santos damnificado por los hechos de violencia fue el colombiano Stiven Mendoza. El auto del delantero, que fue suplente en el encuentro contra Fortaleza, fue encontrado en las cercanías de Vila Belmiro íntegramente quemado. Además, otros que padecieron el incendio de sus vehículos fueron los integrantes del equipo de dopaje de la Confederación Brasileña de Fútbol.
Pero sin más remedio, el Santos disputará el próximo año la segunda división junto a Goiás, Coritiba y América, que ceden sus lugares a los ascendidos Vitória, Juventude, Criciúma y Atlético Goianiense.
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