La Ingeniera en Sistemas de Computación, Silvia Emaldi Ficcio, ingresó a UTE hace 37 años como Programadora en la División Sistemas de Información y desde ahí se desempeñó en diferentes cargos y divisiones, participando a su vez en distintos proyectos de mejora de la gestión, llegando a ser en el año 2020 la primera mujer en presidir la empresa estatal.
“Es una gran responsabilidad pero también es un gran reconocimiento, ser la primera mujer en la historia que está liderando la institución, con lo que representa en el país” expresó y celebró además, el hecho “inédito” de tener un gabinete directorio de cinco personas donde tres son mujeres.
Emaldi señaló que desde UTE llevan adelante un trabajo por el camino de generar igualdad de oportunidades, actualmente solo el 25% del total de la plantilla son mujeres y entiende que “siempre se vio como una actividad muy masculinizada, pero en los últimos años y con todo el trabajo que viene haciendo UTU y Facultad de Ingeniería, donde ingresan y egresan más mujeres que antes en ciertos bachilleratos y carreras, hay una tendencia en los llamados y convocatorias de UTE, a incorporar más operarias”.
Además trabajan con INACOOP, “que nos ayudan en el trabajo de inclusión social y la regularización de hogares de contexto muy vulnerable donde llegamos con unas nuevas redes de energía hasta los barrios y donde en la mano de obra de instalación interior de la vivienda hay también mujeres”, concluyendo entonces que “nuestra contribución es primero generar dentro de la empresa más condiciones para que tanto hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades y desde la educación fomentar la promoción de ingreso de mujeres a las carreras y oficios; así como también trabajar internamente en una campaña de acompañamiento”.
En UTE tienen la política de brindar beneficios y apoyo a ambos sexos, para fomentar la corresponsabilidad, por ejemplo cuando se es padre y madre, en esta línea el hombre puede solicitar el medio horario luego del nacimiento de su bebé. Este beneficio es nuevo pero viene obteniendo resultados positivos donde confiesan haber vivido la paternidad de una manera “mucho más cercana”; a su vez hay licencias especiales (de hasta 30 días al año) en el caso de enfermedades de hijos e hijas o de adultos mayores. Implementaron además que las actividades de capacitación sean dentro del horario laboral para aumentar la concurrencia y no quitar tiempo personal y además de todo este trabajo en las prácticas de corresponsabilidad, armaron en todas las oficinas del país salas de lactancia y facilitaron el teletrabajo, más allá de la pandemia, entendiendo que “es una herramienta que permite gestionar tiempos”.
“Buscamos una conciliación entre la vida laboral y la vida personal, porque en definitiva esto permite un mejor desarrollo tanto en el hombres como en la mujeres” destacó y ante esto nos informó en que en la última encuesta que hicieron “en la evaluación de satisfacción de todos nuestros colaboradores surgió que uno de los puntos más valorados tiene que ver con el manejo de la equidad, en cuanto a géneros, sexo, discapacidades y todos los aspectos que hacen a la equidad”.
A pesar de que esto confirma que “estamos en un buen camino” Emaldi sostiene que “hay que seguir trabajando, porque una de las cosas que pasa a nivel país” y UTE se incluye, es el hecho de que “en los cargos de decisión hay menos mujeres que hombres”, entonces expresó que tienen “un modelo de calidad transversal en toda la organización para estar permanentemente asegurando que, en los distintos procesos, haya una mirada de brindar igual oportunidades en el desarrollo de la carrera y teniendo en cuenta los requerimientos de la propia vida personal”.
En el marco de este día y mes Emaldi hizo la reflexión de que “tenemos que seguir trabajando cada uno en su ámbito, tanto a nivel familiar como a nivel profesional y social, con la educación y el ejemplo sobre la igualdad de derechos y oportunidades, fomentando el equipo y una colaboración permanente, así como también la promoción de las mujeres en las distintas áreas de actividades que solían hacer los hombres y viceversa” entendiendo que esto “es un beneficio para todos porque somos el 50% y estamos llenas de talentos, entonces hay que fomentar que otras mujeres se animen porque es posible, pero generando la oportunidad y un ambiente propicio”.
