Liverpool volvió a la victoria y ganó su primer partido en el Intermedio tras vencer a Peñarol por marcador de 0-1 en un encuentro donde supo sufrir en el arranque para luego imponerse en lo largo del partido.
Ambos equipos llegaban al partido, que apuntaba a ser el mejor de la fecha, con la necesidad imperiosa del resultado. Liverpool perdió y empató en sus dos primeros encuentros y perdió el liderato de la Anual con Nacional, mientras que Peñarol necesitaba encadenar una nueva victoria para recortar puntos en esa misma y prenderse en la lucha por el intermedio.
Potente inicio “mirasol”
En el arranque del compromiso los de Larriera pisaron fuerte y pusieron en aprietos a la visita, que debió sufrir el peso “carbonero”:
A los 7’ Peñarol llegó con peligro luego de que Laquintana penetrara en el área del equipo visitante y lanzara un centro que por poco termina en gol, pero que la defensa de Liverpool pudo despejar en la raya.
Del cobro de tiro de esquina de esa jugada avisó nuevamente Peñarol cuando el centro de Álvarez Wallace merodeó toda el área del “negriazul”, pero nuevamente la defensa la peinaría para el tiro de esquina.
Al 13’ tendría una clarísima Betancourt que haría figura a Britos. Peñarol, que era dueño absoluto del partido a esa altura, movió la pelota por el frente del área y descargó la jugada por la banda derecha. Aguirregaray llegó a la última línea y sacó un pase lleno de veneno al corazón del área que se consiguió con el remate del atacante. Sin embargo, el “1” de Liverpool, a puro reflejo, evitó la caída de su arco.
Dos minutos después y nuevamente con Betancourt como protagonista Peñarol enviaría el balón al fondo de la red, pero el gol no subió el marcador, ya que Laquintana, que fue quien habilitó al ex Boston River, estaba en posición adelantada. En ese momento daba la impresión que el gol “carbonero” estaba al caer.
A los 21’ lo tuvo nuevamente el local. Gargano centró rastreramente la pelota para Álvarez Wallace en la medialuna y el volante sacó un remate de primera, pero se fue demasiado alto.
Hasta ahí llegaría el dominio absoluto del equipo dirigido por Mauricio Larriera. Tras soportar los embates “carboneros” Liverpool comenzó a verse mejor parado en cancha y comenzó a asomarse con peligro de a poco.
El despertar del “negro de la cuchilla”
Al minuto 27 se presentó una polémica cuando Carneiro se internó en el área de Peñarol y Aguirregaray cruzó la pierna. El banquillo visitante, comandado por Jorge Bava, reclamó el penal y desde el VAR revisaron la jugada para Tejera. Sin embargo, tras un par de minutos la jugada se desestimó por parte del cuerpo arbitral.
La superioridad de Peñarol se disipó y fue entonces cuando Dawson tuvo que aparecer como figura para salvar a su equipo. De un saque de banda cedieron la pelota cedieron la pelota a Fabricio Díaz, quien sacó un potente derechazo para que el golero coloniense interviniera. El rebote le quedó a Carneiro, quien intentó con un remate rasante, pero nuevamente el golero metería la mano para conjurar el peligro.
Cuatro minutos después Pereira entraría al área y sacaría un remate a ras de piso que, de manera increíble, sorteó un montón de piernas, pero chocó nuevamente contra la figura de Dawson.
A falta de tres para el final nuevamente sería Dawson la figura cuando despejaría de gran manera un potente remate de media distancia, desde un tiro libre. A estas alturas el guardameta de Peñarol era tan figura como el de Liverpool.
Con la mitad del tiempo para cada uno de los equipos el partido se marchó al entretiempo, en un partido sumamente parejo.
Segundo tiempo de intensidad
Para la segunda mitad la visita mantuvo el nivel que mostró en los últimos minutos del primer tiempo.
Al 54’ sería Liverpool quien sacudiera la red pero sin poder subir el marcador. Carneiro se escapó y sacó una gran asistencia para que Martinera solo tuviera que empujarla al fondo de la red. Sin embargo, al revisarse la jugada se pudo observar que Carneiro estaba ligeramente en posición adelantada.
Ante la falta de contundencia para pisar el área Peñarol lo intentó de lejos y casi lo logra. Al minuto 68’ Pablo Ceppelini sacó un potente remate de media distancia que picó casi en la línea, pero se topó con las manos de Britos, que respondió nuevamente de gran manera.
A falta de 13 minutos para el final la tuvo el “Piojo” Díaz. Carneiro se impuso físicamente en el costado derecho del área de Peñarol y cedió la pelota para banda, desde donde Martirena sacó un centro perfecto en el corazón del área “carbonera” que Díaz conectaría de cabeza, pero la pelota se iría demasiado alto.
Ya sobre el cierre del partido saba la impresión de que Liverpool estaba mejor parado en cancha de cara a quedarse con los tres puntos. Y lo que pasaba en cancha se trasladaría al marcador al minuto 83’. Pablo González picó una pelota para habilitar de gran manera a Carneiro, quien sacó un zurdazo potente que Dawson repelió de manera imponente. Sin embargo, para desgracia del guardameta local la pelota le quedó nuevamente a González en la media luna y este, sin dejarla caer, sacó un zurdazo que se internó en el ángulo izquierdo del arco “aurinegro”. Ese 0-1 a falta de siete minutos tenía ribetes de definitivo.
Peñarol no fue más de lo mostrado en los primeros 20 minutos del partido, donde fue superior, pero no pudo convertir. Casi todo el partido fue para Liverpool, quien en promedio fue un mejor equipo. Los tres puntos se marcharon para Belvedere con un “negriazul” que supo ser mejor.