El grupo está compuesto por una pareja y un niño pequeño, tendrían un buen dominio del español, lo que facilitaría las cosas. La familia quedó bajo la protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), explicó la Cancillería uruguaya, y agregó que los demás detalles sobre los refugiados fueron manejados con “extrema reserva” por los organismos mundiales involucrados porque estas personas “deben tener tranquilidad al menos durante los primeros días».
En agosto de 2021, dos socorristas uruguayos fueron evacuadas con éxito de Afganistán cuando los talibanes estaban en proceso de tomar el control del país. Al mes siguiente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay recibió una solicitud especial para que se concediera el estatuto de refugiado a 15 familias procedentes de Afganistán, dependientes de una organización no gubernamental cristiana.
Según los informes, estas familias tenían entre cuatro y diez miembros cada una y pertenecían al grupo étnico hazara, que vive en la región central de Afganistán, de habla persa. Detrás de la iniciativa estaba el subsecretario de Medio Ambiente, Gerardo Amarilla, del Partido Nacional, que tiene contactos con la ONG Fundación Shai, debido a sus conexiones cristianas.