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Los avances tecnológicos y la popularización del uso de dispositivos electrónicos trajeron consigo los llamados delitos informáticos.
Estos delitos nos afectan a todos, a las personas y a las empresas de cualquier porte, por lo que se hace necesario difundir información con la finalidad de prevenirlos.
Delitos informáticos
Podemos definir los delitos informáticos como cualquier actividad que utilice sistemas de comunicación, información y redes sociales, con la finalidad ilícita de intrusión, hurto, retención o manipulación de información publicada por terceros, acoso, difamación y cualquier tipo de violación de la privacidad.
Fraudes informáticos.
Los fraudes informáticos son modalidades de estafa cuyo objetivo es obtener un beneficio ilícito para el delincuente o para un tercero.
La innovación en este tipo de delitos es constante por lo que se constituyen en un desafío permanente para la seguridad de los sistemas y la propiedad de los usuarios.
A continuación veremos alguno de ellos, generalmente conocidos por su nombre en inglés.
Phishing
Esta modalidad puede ser la suplantación de identidad de un usuario o el engaño para que revele sus datos personales, especialmente nombres de usuario, contraseñas y datos de tarjetas de crédito.
Hacking
Consiste en el acceso no autorizado a sistemas informáticos. Los hackers utilizan sus habilidades y conocimientos para penetrar la seguridad de los sistemas y acceder a la información que estos almacenan. También pueden alterar o suprimir datos o impedir el funcionamiento del sistema.
Vishing
Es cuando se utilizan teléfonos con número desconocido para la víctima y se le solicita que se comunique por diversas razones con el objetivo de sacarle información mediante engaños.
Smiching
Es una modalidad de Vishing que utiliza como forma de contacto el mensaje de texto (SMS) o de WhatsApp en el que le informan a la víctima que ganó un premio y por tanto debe comunicarse con determinado número para dar sus datos personales.
Pharming
Esta modalidad consiste enviar correos electrónicos falsos para generar tráfico a sitios fraudulentos similares a los originales.
Carding
Este delito es el robo de datos de tarjetas de crédito para usarlas y realizar compras fraudulentas.
Ransomware
En este caso los delincuentes encriptan o bloquean el acceso a las redes de una persona o empresa y solicitan un “rescate” para hacerla nuevamente accesible a sus usuarios.
Ataque DDoS
En estos casos se bloquea el acceso a una página web para los usuarios y a cambio se pide un rescate.
Amenazas y extorsión
En esta modalidad, el delincuente amenaza con revelar información personalísima, como imágenes íntimas, a menos que se pague un dinero a cambio.
En Uruguay, otra modalidad muy frecuente, consiste en crear perfiles falsos buscando amistad y sexo. Una vez que un usuario establece contacto e intercambia teléfonos, lo llaman para pedirle dinero por contactarse con un “menor de edad”. Muchas veces el estafador se hace pasar por el padre, el hermano o un oficial de policía que le exige dinero para no formular denuncia o para “dejar todo quieto”.
Delitos contra la propiedad intelectual
Se trata de la reproducción ilícita de contenidos de terceros amparados por la propiedad intelectual como pueden ser las obras literarias de cualquier género, música, videos, ilustraciones, etc.
Otros delitos
Otros delitos de este tipo consisten en crear tráfico falso para enlentecer o saturar el funcionamiento de una red o un sitio web; la difusión de noticias falsas y en general cualquier delito que se pueda cometer por medios clásicos de difusión.
El cuento del tío
El “cuento del tío” es una modalidad de estafa que se aprovecha de la confianza, el miedo y la ambición de una persona para obtener de ella un provecho ilícito.
El estafador se vale de la inocencia de la víctima y despierta su codicia mediante un relato creíble para sacarle dinero.
Lamentablemente, todos los días tenemos noticias de estafas telefónicas en la modalidad de “cuento del tío”.
Alguien se hace pasar por familiar o amigo de la víctima y le pide dinero por causas varias, generalmente creíbles: “perdí el vuelo y tengo que pagar una multa” “me robaron el teléfono y la billetera por lo que necesito dinero para regresar”.
Existen otras más increíbles pero que funcionan, como la llamada diciendo que el dinero pierde valor, sale del curso legal o que se decretará un feriado bancario, se le solicita a la víctima que entregue todo el dinero que tiene en su casa o que lo retire del banco para entregarlo a un tercero.
Las víctimas en general son adultos mayores. Aquí les dejamos algunos titulares de prensa:
“Estafa por cuento del tío: le robaron 45.000 dólares y 3.000.000 de pesos a una mujer de 80 años.”
“Dos hombres fueron condenados por estafar a una mujer de 79 años en Tacuarembó.”
“La Policía encontró el dinero robado bajo la modalidad del cuento del tío, oculto en el interior de la palanca de cambio del vehículo en el que se desplazaban los hombres.” “Nuevo caso del cuento del tío: una mujer de 84 años fue estafada en USD 40.000, $ 4.000 y joyas.” “Condenaron a la mujer detenida frente al BROU al intentar estafar por $400.000 a una anciana de 98 años.”
¿A quien no le ha tocado una o más llamadas simulando ser familiares víctimas de algo , un secuestro, un accidente o cosas por el estilo y pidiendo que los ayuden? Mayormente es a los teléfonos de línea que sacan de la guía y por la ubicación eligen lugares donde supuestamente hay buenos ingresos y largan la misma frase » hola abuela, soy tu nieto» y no dicen el nombre esperando que lo diga la víctima con otros datos y así empieza la extorsión y arman la historia de que está secuestrado y lo torturan y que deje un paquete con equis dólares en tal lado así lo liberan. Y todavía hay quien cae.