El primero en pronunciarse en redes sociales ha sido el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para pedir la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). «Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática», ha publicado Petro en su cuenta en Twitter. «Toda mi solidaridad a (Luiz Inácio) Lula (Da Silva) y al pueblo del Brasil.
El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia», ha apuntado.
Petro ha recordado que su Gobierno ha defendido fortalecer el sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos «pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha».
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha tachado de «impresentable» el ataque a «los tres poderes» de Brasil, que ha atribuido a bolsonaristas.
Así, ha ofrecido «todo» el respaldo de Chile «frente a este cobarde y vil ataque a la democracia». También desde Argentina su mandatario, Alberto Fernández, ha expresado su «incondicional» apoyo a Lula frente a «un intento de golpe de Estado». Espera unidad regional ante «esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil».
«La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular. Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional», ha dicho en Twitter.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha condenado «enérgicamente» los actos «violentos y antidemocráticos» en Brasil, ya que entiende que tienen como objetivo «generar caos» e incumplir «la voluntad popular» expresada en las elecciones e 2022, de las que salió derrotado Bolsonaro.
Por su parte, el jefe de Estado de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, se ha sumado a las críticas contra «las acciones de irrespeto y vandalismo» perpetradas contra «instituciones democráticas», ya que «atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana».
«Expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula, legalmente constituido», ha remachado Lasso.