Los restos de Hebe de Bonafini ya descansan en Plaza de Mayo

Miles se convocaron para despedir a la fundadora de la asociación Madres.

La Plaza desbordó las expectativas de la organización, que había convocado a participar de su tradicional ronda de los jueves para homenajear su memoria y legado. Como es tradición cada vez que fallece una de las integrantes de la Asociación, las cenizas de Bonafini fueron colocadas en un hoyo cavado en el jardín del perímetro que rodea la Pirámide de Mayo, momento que fue acompañado por otras integrantes de Madres, en medio de un fervoroso aplauso que derramó al resto de la histórica plaza.

La plaza desbordó las expectativas de las Madres que convocaron a participar de su tradicional ronda de los jueves para homenajear la memoria y legado de quien fue su presidenta desde 1979, Hebe de Bonafini, fallecida el domingo pasado a los 93 años.

Poco antes de las 15.30, la camioneta que habitualmente trasladaba a Hebe y al resto de las integrantes de la Asociación, ingresó a una Plaza de Mayo colmada de banderas y fotos de la referente de derechos humanos, donde fueron recibidas con aplausos y muestras de afecto por una multitud, entre las que se encontraba el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el dirigente de La Cámpora y ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia, Andrés «Cuervo» Larroque, entre otros dirigentes de distintos sectores.

«Los esperamos a todos y a todas en la Plaza de Mayo para abrazarnos y honrar el legado de nuestra eterna compañera Hebe», invitó desde sus redes sociales la Asociación Madres de Plaza de Mayo a la ronda número 2.328.

«Que no haya ninguno que quede en la casa, que se vengan todos a cubrir la plaza», pidieron los organizadores en la convocatoria del homenaje, que tiene como consigna «Amor con amor se paga».

Bonafini, en un video que la asociación publicó en sus redes sociales el domingo pasado, había expresado que: «El día que yo me muera no tienen que llorar, tienen que bailar, tienen que cantar, hacer una fiesta en la plaza porque hice lo que quise y dije lo que quise».

«Vamos a Plaza de Mayo para hacer una despedida hasta siempre a Hebe. Con el pañuelo blanco como bandera, siempre», señaló la agrupación HIJOS desde sus redes sociales.

Los restos de Bonafini descansan en la Plaza de Mayo, al igual que los de Azucena Villaflor de Vicenti, la primera madre, cuyas cenizas permanecen enterradas en la base de la Pirámide de Mayo, el mismo sitio donde hace 45 años las mujeres de pañuelo blanco comenzaron su lucha por los derechos humanos contra el terrorismo de Estado.

El 30 de abril de 1977, en pleno auge de la dictadura cívico militar, un grupo de mujeres encabezadas por Villaflor de Vicenti se concentraron por primera vez en el centro de la Plaza de Mayo y desde entonces jamás dejaron de hacerlo. Bonafini nació en la ciudad de Ensenada el 4 de diciembre de 1928 y en 1942 se casó Humberto Bonafini, con quien tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra.

A comienzos de 1977 su hijo mayor Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido en La Plata, y en diciembre de ese mismo año corrió la misma suerte su otro hijo, Raúl. Además, al año siguiente desapareció su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge.

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