El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado que si su homólogo en la Casa Blanca, Donald Trump, decide imponer aranceles a las importaciones brasileñas, habrá «reciprocidad» con respecto a los productos estadounidenses. «Si impone tasas a los productos brasileños, habrá reciprocidad en Brasil a la hora de tasar los productos importados de Estados Unidos», ha dicho el presidente Lula en un encuentro con periodistas en el Palacio del Planalto.
«Sólo tiene que respetar la soberanía del resto de países. Él ha sido elegido para gobernar Estados Unidos. Los otros presidentes lo han sido para dirigir sus países», ha zanjado Lula, en la que es su primera declaración pública en relación a la pequeña crisis diplomática en la región tras la llegada de Trump. La respuesta de Lula a la imposición de aranceles a las exportaciones es similar a la del presidente colombiano, Gustavo Petro, después de que Trump amenazara con ello si no aceptaba las deportaciones de estos días, si bien finalmente tuvo que recular.
El Gobierno brasileño ha optado por una respuesta más comedida, a pesar de que las autoridades del país denunciaron la llegada en malas condiciones de los deportados, estando la mayoría de ellos esposados. Ante las hondas diferencias entre ambos –con insultos de Trump hacia Lula incluidos–, el presidente brasileño busca establecer una relación pragmática con su par estadounidense, sobre todo en lo que respecta a políticas ambientales.