El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pedido a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que retire los aranceles de hasta un 40 por ciento a las exportaciones brasileñas y las sanciones a altos funcionarios, en una llamada por teléfono en la que se ha mantenido la «buena química» que tuvieron en Nueva York.
«Lula ha descrito el encuentro como una oportunidad para restaurar las relaciones amigables de 201 años entre las dos mayores democracias occidentales», ha trasladado la Presidencia en una nota en la que se informa de que ambos líderes se han intercambiado sus números personales para tener «comunicación directa».
Trump ha coincidido en destacar el buen tono de la conversación y ha asegurado incluso que ha «disfrutado» la llamada. «¡Nuestros países funcionarán muy bien juntos!», ha publicado Trump en un su cuenta en la red social Truth Social de su propiedad. Ambos han acordado encontrarse pronto. Lula ha propuesto esa posibilidad en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en Malasia a finales de octubre, o bien en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tiene lugar en Belén, en noviembre. A la espera de que Trump acepte la invitación, Lula le ha mostrado su predisposición a viajar a Estados Unidos.

