El historiador inglés, nacido en 1941, fue miembro del ‘All Souls College’ en la Universidad de Oxford entre 1962 y 1966, periodo durante el cual destacó como uno de los primeros integrantes del personal del ‘Latin American Centre’.
Desde 1963, cuando viajó por primera vez a Colombia, se dedicó a estudiar de manera permanente la historia y la vida política de ese país. A partir de 1966, asumió el rol de profesor en la prestigiosa universidad inglesa de Oxford y se dedicó, además de sus ensayos y libros publicados, a impartir conocimientos hasta su retiro, en 2008.
Durante ese mismo año recibió dos significativos reconocimientos: uno fue de manos del, en ese entonces, presidente Álvaro Uribe Vélez, quien le otorgó la ciudadanía colombiana en reconocimiento por su dedicación y contribución al país. El otro fue otorgado por el Museo Nacional, que le rindió homenaje en un evento organizado por la Sociedad de Estudiantes Egresados de Oxford, resaltando su valiosa labor académica y su legado intelectual.
El exministro de Educación y Salud, Alejandro Gaviria, recordó a Deas como un apasionado por los libros viejos, permanentemente irónico, escéptico y con una predilección por las anécdotas reveladoras que resumían la esencia colombiana. «Quedan sus escritos y su maravillosa biblioteca. Hará mucha falta», escribió el exministro del Gobierno de Gustavo Petro.
Y no fue el único exfuncionario colombiano que se pronunció al respecto: Manuel Rodríguez Becerra, quien administró la cartera de Ambiente, lo describió como un amigo sin par, un hombre excepcional y destacó el relevante legado intelectual en libros y artículos sobre la historia de Colombia que dejó el estudioso británico.