“Nos enfocamos también en la cocina, y conforme aumentaba la inscripción a los cursos, surgió la necesidad de concebir un proyecto integral», explicaron desde la Intendencia de Canelones.
La ejecución del proyecto estuvo bajo la responsabilidad de la Intendencia de Maldonado con el apoyo del Municipio, realizándose en etapas durante dos meses. En la actualidad, el centro ha sido dotado de un baño familiar, mientras que los otros baños fueron completamente renovados, y la cocina ha sido adaptada para la realización de los cursos.
Andrés Rapetti, alcalde del Municipio de Maldonado, explicó que también se llevaron a cabo labores de pintura y se recuperó un antiguo salón que había estado cerrado durante varios años, transformándolo en un espacio dedicado a la capacitación. «Hemos remodelado y ampliado integralmente la cocina, con equipamiento completo que incluye sanitarios, zócalos, campanas, maquinaria, mesadas, iluminación y revestimientos», detalló. Estas mejoras fueron motivadas por el creciente interés de más de 50 jóvenes en los cursos y talleres ofrecidos.
Rapetti destacó que «esto indica un gran interés de los jóvenes en el área de cocina, y estamos considerando la posibilidad de identificar talentos que puedan integrarse en nuestro proyecto de remodelación en el barrio Hipódromo, fomentando pequeños emprendimientos productivos».
Además de los cursos de cocina, el Centro Comunal El Molino proporciona talleres de pedicuría y peluquería, y próximamente incorporará cursos de Lengua de Señas. El alcalde mencionó el deseo de reactivar la carrera de Intérprete de Lengua de Señas Uruguaya (LSU), suspendida durante la pandemia.
Rapetti enfatizó la relevancia de los centros comunales como pilares de los barrios, resaltando la ubicación estratégica del Centro Comunal El Molino y su fácil acceso mediante el transporte público, lo cual ha sido fundamental para su operación.
