"Margaret Thatcher es la madre de la democracia argentina" - Diario La R

«Margaret Thatcher es la madre de la democracia argentina»

Entrevista a Juan Bautista "Tata" Yofre. A 43 años de Malvinas, varias generaciones que no vivieron el conflicto se preguntan, ¿cómo se llegó hasta acá?

"Tata" Yofre, realiza un pormenorizado análisis de como se llegó a la guerra de Malvinas.

En 1982, la Argentina era un país muy distinto, pero nadie imaginaba, siquiera una semana antes, que el 2 de abril de ese año se iban a recuperar las Islas Malvinas.

El tema no estaba en la agenda de ningún medio. En un puñado de días, el general Leopoldo Fortunato Galtieri metió a la Argentina en una guerra para la que no estaba preparada. ¿Por qué digo que fue una trampa, un engaño? Simplemente porque tomaron la limpia y sagrada causa de las Malvinas, nuestra eterna ambición para tapar y esconder la tremenda cantidad de desatinos sobre los que no deseaban responder.

Juan Bautista Yofre es periodista y escritor. También desempeñó cargos oficiales y diplomáticos, en especial durante el gobierno de Carlos Menem en los 90. A partir de 2002, fue publicando una serie de libros de investigación histórica sobre el pasado reciente, entre ellos «Nadie fue», «Volver a matar», «El escarmiento», «Entre Hitler y Perón».

Dos títulos suyos ya tocaban la cuestión Malvinas, «Fuimos todos» y «1982».

En La trampa, su último libro, se dedica a contar toda la previa del conflicto con documentos y entrevistas inéditas. Son 340 páginas de una historia en buena parte desconocida.

El libro lleva por subtítulo Cronología documentada de un fracaso.

La historia comienza dos años antes, cuando el general Viola asume la jefatura del gobierno y termina con el hundimiento del Belgrano. El conflicto ya es indetenible.

Hasta ese momento, increíblemente, Galteri tenía esperanzas de detener la guerra que él mismo había desatado.

¿Es así, Tata?

Ellos creían que Gran Bretaña no iba a contestar. Se basaban en medias palabras de Jim Kirkpatrick, que era el embajador de las Naciones Unidas, diciendo que Inglaterra no iba a llevar ese caso a las Naciones Unidas, de Estados Unidos dijo, hands off, sacaremos las manos afuera.

Había todo un discurso raro, que hizo que ellos imaginaran que Inglaterra no iba a mandar la flota, como imaginó Costa Mendez , y que no iba a haber guerra, como imaginó Galtieri. La historia del ascenso de Galtieri al poder está atada a la trayectoria de su predecesor, el general Viola. La dictadura, como cualquier gobierno, tenía sus propias internas, con proyectos de poder enfrentados.

Los duros eran los que no tenían ningún tipo de límite y sus zonas eran muy difíciles de traspasar. Estoy hablando de Córdoba, estoy hablando de Galtieri en Rosario, y los blandos eran aquellos que tenían algún tipo de límites, pero gobernaban poco. ¿Por qué digo esto? Porque un comandante jefe como Videla no manejaba el ejército en su integridad.

Fue la gran diferencia que tuvo con Alejandro Agustín Lanúse.

Lanús fue el último líder militar del siglo XX. Nada se hacía sin su autorización.

Y yo diría que a Videla, siendo generoso, le faltaba el respeto al secuestrarle a un embajador, al matar gente que estaba próxima a él o cercana a su gobierno.

En dinamitar, la casa del subsecretario general de la presidencia, mi hermano, que voló por los aires en el año 78, en abril de 78, y muchas órdenes que él daba no se cumplían. En ese clima de Videla y Viola, que venían siendo compañeros de muchos años antes, fue surgiendo Galtieri.

Galtieri va a llegar a la comandancia de jefe porque él era un hombre muy cercano y muy sensible al establishment económico. Es decir, Galtieri llega a la presidencia de la nación y pone a Roberto Aleman. Y esa asunción va a ser aprobada por Jorge Rafael Videla, que era un gran compañero de Viola, pero que no podía aceptar que ese gobierno de Viola durara mucho tiempo más.

Había un gran desorden. Eso va a dar pie a Malvinas. Malvinas es la consecuencia del fracaso del gobierno militar.

Se hizo para tapar ese fracaso.

Una de las revelaciones de tu libro es que en los años anteriores, en 1982, el gobierno inglés había contemplado varias veces la negociación con la Argentina sobre la soberanía.

Malvinas es un gran sueño argentino.

De ahí a tomarlo por las armas es otra cosa. Y creo que había una cierta conciencia de que debía llegarse a un arreglo en algunos momentos de los diálogos argentinos-británicos. Para eso entré en el archivo de Margaret Thatcher.

Yo sostengo que si todo se hubiera desenvuelto como está en estos tiempos, la Argentina ya tendría por lo menos un pie adentro de Malvinas, y no lo tuvo. Pero la Armada siempre soñó con invadir las Malvinas. Pero ese sueño que tenía la Armada recién lo va a poder llevar adelante cuando llegue a Anaya, la Comandante General.

También en un momento determinado se lo proponen a Perón. Y Perón dice, pero no, almirante, nos van a echar por teléfono. Perón era un hombre sabio.

Con Viola hubiera sido muy difícil, hubiera sido muy difícil dar ese paso porque Camileón era un hombre sensato y sabio. El imaginaba lo que iba a ocurrir.

Costa Méndez es responsable porque él aceptó eso y una persona que estudia relaciones internacionales como lo había estudiado él sabía que eso estaba destinado al fracaso. El plan de ocupar las Malvinas se supo después. Descansaba en la presunción de que Inglaterra no iba a emprender una acción bélica porque Estados Unidos iba a apoyar a la Argentina en su reclamo de soberanía.

¿Resultó un detalle crucial que hoy parece una quimera del gobierno militar?

Yo no diría el delirio de la Junta Militar, yo diría que era el delirio de Galtieri.

Galtieri imaginaba que Estados Unidos no iba a jugar contra Argentina.

El gran desconocimiento que Galtieri tenía sobre la política internacional, ignoraba que Inglaterra componía la Santísima Trinidad. Cuando hablo de la Santísima Trinidad, para aquellos que vivimos en Washington y el mundo de aquella época, estaba conformada por tres personas en una. Ronald Reagan, el Papa Juan Pablo II y Margaret Thatcher.

Entre los tres se dedicaban a tirar abajo lo que caería más tarde, que se llamaba el muro de Berlín. Los fundieron a la Unión Soviética, o las fundieron a la Unión Soviética. Eso era la Santísima Trinidad.

Y Galtieri pretendía humillar a una de las partes de la Santísima Trinidad y que Estados Unidos no iba a hacer nada. A pesar de todo, el plan era tan disruptivo que Londres no pudo anticipar la ocupación de las islas. Los norteamericanos tomaron conocimiento de la Operación Azul Rosario horas antes.

Horas antes. Por eso Ronald Reagan va a llamar el primero de abril a las 10 de la noche y habla con Galtieri. Pero ya era tarde.

En Buenos Aires, 13 presidentes de los partidos políticos fueron convocados a la planta baja de la Casa Rosada. Todos expresaron su apoyo irrestricto a la operación militar que posibilitó la recuperación de las Islas Malvinas. Y varios de ellos expusieron que la unidad nacional se fortalecería con un cambio en la política económica y hechos concretos para la pronta institucionalización del país.

La multipartidaria suspendió sus actividades y la CGT pasó a acuerdo intermedio. Los políticos argentinos el 2 de abril de 1982 no tenían todavía una propuesta de poder para suceder al gobierno militar. No la tenían, me consta.

Y viendo la reacción que hay en el pueblo argentino comienzan a surfear sobre esa enorme ola y a prestar su apoyo a una causa que, si bien era una causa nacional, no era una causa bendecida por el mundo a nivel internacional con la toma militar de las Islas.

Ellos pensaron, los militares de la época, que iban a tomar las Islas y que iban a dejar una pequeña dotación, el D más 5, es decir, 5 días después, dejaban una pequeña dotación de gendarmería y comenzaba una negociación más seria de la que Gran Bretaña había entablado hasta ese momento. Y no fue así.

Hubo una reacción tan grande, tan grande, tan grande que no permitirían el menor paso atrás en una negociación con Gran Bretaña.

¿Cuando hablas de presión, te referís al fervor popular que despertó la recuperación de las Islas el 2 de abril?

Galtieri se vio apretado por la gente y el día de abril va a decir si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla.

Eso tiró abajo todo, tiró abajo todo. A su vez, no podemos desconocer que Margaret Tacher también tenía inconvenientes en su país, que no gozaba del apoyo que necesitaba como primera ministra y esto le sirvió, esto le sirvió para elevarse electoralmente. Así se inicia un cambio sin retorno que sellará el destino de las islas y del propio proceso de reorganización nacional.

El gobierno de la República Argentina hace saber que a las 17 horas del día 12 de mayo el crucero Ara General Belgrano fue atacado y hundido por un submarino británico. La dotación del buque es de 1042 hombres. 600 argentinos dejaron su vida ahí.

Los mandaron, a muchos los mandaron sin la ropa necesaria y sin los cañones y sin las armas que correspondían. Hay comunicados del ejército de aquella época diciendo que los británicos tenían miras telescópicas nocturnas. Eso se compraba en cualquier negocio de Nueva York.

Bueno, terminó muy mal. Y lo peor de todo fue que hicieron volver a las tropas de noche y entraron a la Argentina por la puerta de servicio. Nadie los recibió.

Eso es inconcebible. Eso es muy Argentina. 1982 nos acercó a las islas más que nunca porque la Argentina estuvo un tiempo ahí.

Los oficiales, los soldados estuvieron ahí y salieron mal. Gracias a Malvinas nació la democracia en Argentina. La democracia argentina es hija de una derrota.

A diferencia de muchos que sostienen que Alfonsín es el padre de la democracia, yo sostengo que Margaret Thatcher es la madre de la democracia argentina. No fui el único que lo dijo. También lo reconoció Alfonsín en su momento y Menem en otro.

Fue una gran tragedia porque quienes vimos con mucha anticipación que iba a ser muy difícil, casi imposible ganar, íbamos a ver una nueva frustración, iba a haber muertos y que era otro gran fracaso argentino a nivel mundial.

 A 43 años de la guerra de Malvinas, las heridas no han cicatrizado y es seguro que no lo hagan mientras no se mire de frente toda la complejidad que involucra en la sociedad y en la historia del país. Con su experiencia, su investigación, su archivo y por qué no también con sus contradicciones, Tata Yofre abre o continúa un debate que debemos darnos.

3 Comments

  1. En primer lugar me preguntaría si los correctores leyeron el artículo antes de su publicación. En cuanto al encabezado del mismo, una GRAN VERDAD. Si no fuera por Thatcher hoy Galtieri sería el emperador y Nicanor el cónsul del imperio argentino.

    • En primer lugar me preguntaría si los correctores leyeron el artículo antes de su publicación. En cuanto al encabezado del mismo, una GRAN MENTIRA. Si no fuera por Thatcher hoy Galtieri sería el don nadie y Nicanor el limpia celdas del imperio argentino.

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