Mayor informalidad y menores ingresos salariales en mujeres

La Intersocial Feminista convocó para hoy a movilizarse en todo el país bajo la consigna “Juntas en todos los espacios contra todas las opresiones”.

La “movilización central” de la Intersocial Feminista en Montevideo está pautada a las 18.00 en avenida 18 de Julio y Paraguay. El año pasado hubo 30 femicidios, y 24 intentos, este año llevamos 6 femicidios, además de casos de violaciones grupales. La organización también reclama mayor presupuesto para implementar la ley 19580, de violencia basada en género para que existan más juzgados especializados. Este 8 de marzo la apuesta es volver al encuentro en las calles, aseguran. Después de casi dos años de pandemia, la apuesta este año es volver al encuentro en las calles, ya sea a escala masiva o en forma de mas descentralizada en los diferentes barrios. Carina Zevallos, integrante de la Intersocial feminista dijo a Informativo Uruguay que “en nuestro país las mujeres migrantes, trabajadoras sexuales, las disidencias, las mujeres que vivimos en asentamientos, las migrantes, las mujeres afro, las mujeres privadas de libertad, tenemos múltiples vulneraciones a nuestros de derechos y estamos totalmente invisibilizadas, además de la violencia basada en genero, se nos suman otras vulneraciones. Por eso hay que hacer énfasis en estos colectivos” dijo

Zevallos agregó que las mujeres de estos colectivos sufren la precarizacion de la vida. Hay que resolver la independencia económica de esas mujeres, ya que muchas tienen a su cargo los hijos, no saben ni leer ni escribir y les quedan pocas horas libres mientras sus hijos van a la escuela. “Cómo pueden salir de esa situación de pobreza sin tiempo ni preparación?. Necesitamos becas de estudio para esas mujeres”.

Brecha de género

En materia laboral, la brecha de género se mantiene. La economista Alejandra Pico, integrante del Instituto Cuesta Duarte, se refirió a la situación de la mujer en el mercado laboral. En entrevista en Justos y Pecadores, Pico dijo que «esa desigualdad entre varones y mujeres se expresa en distintos datos. Por un lado, hay una menor tasa de actividad, es decir es menor la cantidad de mujeres que se ofrecen al mercado de trabajo en relación a todos las que estarían en edad de hacerlo, lo que se explica por el mayor tiempo que dedican las mujeres a la tareas del hogar y a las tareas de cuidados”.

La economista sostuvo que otro dato refiere a desigualdades en la tasa de empleo. “Es bastante menor la cantidad de mujeres que consiguen empleo en materia porcentual con respecto a los hombres. Hay una brecha en materia de ingresos salariales, una mayor tasa de desempleo y mayores tasas de informalidad en las mujeres con respecto a los hombres”, afirmó Pico.

Previo a la pandemia, informó Pico, los guarismos indicaban un 24% de trabajadores informales, y si bien era relativamente parejo entre hombre y mujeres, la pérdida de fuentes de trabajo durante la pandemia golpeó fuerte al sector informal. Hoy las tasas de informalidad es del 22%.

En cuanto a las desigualdades en materia de remuneración salarial, Pico afirmó que se debe a varios factores. Entre ellos, que la mujer se inserta en sectores con menores ingresos.

“Es el caso del sector del servicio doméstico donde, a partir de 2006 con la aprobación de la ley del Servicio Doméstico, había mejorado mucho las condiciones de trabajo, de cualquier manera tiene una precariedad un poco intrínseca y una cantidad de dificultades para las mujeres que desarrollan estas tareas, que tienen la particularidad que se hacen en hogares privados. Este sector tiene una sobre representación muy grande de mujeres y una de cada dos no estaba registrada en la seguridad social. Casi el 99% de las personas que desarrollan estas tareas son mujeres. En el total de asalariadas privadas vemos que una de cada cuatro o cinco mujeres se desempeña en el servicio doméstico”.

En cuanto a las mujeres que se desempeñan en otros sectores de mayores ingresos, industria y comercio, por ejemplo, los niveles salariales tienden a ser más bajo en comparación con el hombre.

En el caso del trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, las encuestas del uso del tiempo indican que son mayoritariamente las mujeres que se dedican a estas tareas, en desmedro de una mejor o mayor formación, lo que redunda en una peor inserción laboral.

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