Este año, un total de 21 megaciudades de China llevarán a cabo trabajos de renovación a gran escala en aquellas zonas que carecen de un desarrollo urbano adecuado.
Se espera que la iniciativa estimule el consumo de artículos de gran valor a medida que se disponga de más instalaciones y servicios públicos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los residentes. Minsheng Securities calcula que el gasto anual de estos planes podría alcanzar unos 140.000 millones de dólares. Shanghai, por ejemplo, tiene previsto poner en marcha 10 proyectos este año. Y desde enero, diez ciudades, entre ellas Guangzhou, una de las más pobladas de China, han liberado su primer lote de fondos destinados a estos programas.
