Datos oficiales señalan que México vive el mayor incremento de nuevos casos de viruela símica al confirmar 1051 casos positivos y otros 351 en estudio, mientras que colectivos y organizaciones de la sociedad civil han criticado a la Secretaría de Salud por «permanecer ausente respecto con campañas de prevención y concientización».
De acuerdo con el más reciente informe semanal para la vigilancia epidemiológica de viruela símica del gobierno de México, desde el 1 de enero de 2022 se han notificado casos en 102 países, territorios y áreas en las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A nivel mundial, hasta el 7 de septiembre, se han contabilizado 54.709 casos confirmados y 18 defunciones. De los 1051 casos contabilizados en México, el predominio en hombres es del 98%, y respecto con la edad, las personas entre 30 y 39 años son las más afectadas (501 casos).
El doctor Ricardo Baruch Dominguez, investigador y comunicador en salud pública y derechos humanos de México, detalló que debido a los pocos avances y falta de campañas de prevención por parte del gobierno federal, colectivos LGBTIQ+ han decidido priorizar la erradicación de toda estigmatización interna y crear lazos de apoyo y solidaridad que faciliten a las personas afectadas su plena recuperación.
Evidencia de lo anterior es que la misma Secretaría de Salud menciona en su sitio oficial que «los que presentan mayor riesgo de infectarse, son los hombres menores de 40 años que se han identificado como homosexuales, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres».
El especialista en salud pública también señala que una de las similitudes entre el VIH y la viruela del mono es la falta de atención y seguimiento de casos, pues cuando recién se anunció la epidemia por VIH en 1980 (dada la evidente homofobia y negligencia gubernamental de ese entonces) de igual manera se ignoró hasta que se comenzaron a detectar casos en personas cisheterosexuales:
«El VIH se ignoró durante muchos años porque cuando las personas más afectadas son los trabajadores sexuales, los usuarios de drogas y los gays, entonces no pasa nada. Pero cuando ya pasa a las personas cisheterosexuales, mujeres embarazadas y niños entonces sí se tiene que hacer algo».
Ricardo Baruch reitera que no se trata de algo nuevo, «pues la Secretaría de Salud está cometiendo los mismos errores que con la epidemia de VIH y por eso, pese a los estigmas y prejuicios generados entorno a la viruela del mono, la corrección política pasó a segundo plano y las vacunas a ser la prioridad».
«Si bien al principio había algo de escepticismo en las comunidades, sobre todo en la sociedad civil de hablar del tema y de asociarlo con nosotros, muy pronto nos dimos cuenta que si no lo hacíamos nadie más iba a responder» sostuvo.
En esta materia, Ricardo Baruch recuerda que México fue un ejemplo mundial para la vacunación contra la viruela humana que se erradicó en los setentas, pero que ahora es uno de los pocos que se niega a vacunar contra la Viruela Símica. «Ya varios países de América Latina están comprando vacunas, algunos incluso ya les va a llegar y nosotros ni siquiera hemos aprobado en COFEPRIS la vacuna. Entonces, pues ojalá que esta presión internacional pueda servir de algo porque pues básicamente todos los países grandes de América Latina (como Colombia, Chile, Argentina y Brasil) van a empezar a vacunar ya, mientras que el Estado mexicano hasta la fecha niega la eficacia de las vacunas» señaló.