En un clima de profunda emoción y recogimiento, miles de personas comenzaron este miércoles a despedirse del papa Francisco, cuyos restos ya descansan en capilla ardiente en la basílica de San Pedro, donde permanecerán hasta el viernes por la tarde.
El féretro de madera, sencillo y sin ornamentaciones, fue trasladado en procesión desde la residencia de Santa Marta, donde el pontífice falleció el pasado lunes a los 88 años. Acompañaron el recorrido una decena de cardenales, guardias suizos y el repique solemne de las campanas del Vaticano.
Francisco, el primer papa latinoamericano y una de las figuras más influyentes del siglo XXI, murió tras poco más de doce años de pontificado, iniciado el 13 de marzo de 2013, marcados por un fuerte enfoque en la justicia social, el diálogo interreligioso y la reforma de la Iglesia.
La capilla ardiente estará abierta al público hasta el viernes por la tarde, brindando la oportunidad a fieles de todo el mundo de rendir homenaje al papa argentino.
Funeral y entierro el sábado
El funeral se celebrará el sábado en la basílica de Santa María la Mayor, lugar donde Francisco pidió ser enterrado según lo expresado en su testamento. Fiel a su estilo austero, el pontífice dejó como última voluntad ser sepultado en tierra, con un ataúd humilde y sin más inscripción que su nombre papal en latín.
El mundo católico despide así a un líder que marcó época, no solo por ser el primer papa nacido en América, sino también por su cercanía con los pobres, su impulso a la modernización de la Iglesia y su mensaje constante de misericordia, inclusión y paz.
