La ciencia es una de las áreas en las que antes era difícil ver a una mujer desarrollándose, pero con el paso de los años eso ha cambiado, ya que cada vez se suman más señoras a trabajar en esta disciplina.
Ese es el caso de Daiana Mir y Erika Teliz, quienes han sido galardonadas en el último tiempo con el premio “Por las mujeres en la Ciencia”, otorgado por la empresa L’Oréal y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés), en su versión nacional.
Particularmente, Mir obtuvo la distinción este año producto de una investigación titulada “Vigilancia genómica del Virus de la Inmunodeficiencia Humana Tipo 1 (VIH-1) en Uruguay” que trata sobre el análisis de la dinámica epidemiológica de este virus en base a secuencias genéticas virales.
Al otro día de ser condecorada, Mir fue entrevistada en el programa Panorama 1410, que se emite de lunes a viernes de 10 a 12 horas por radio La R 1410 AM y Tele R a través de ANTEL TV, donde expresó que obtener este premio significa, además de ser un reconocimiento para su carrera, una gran ayuda a nivel económico para el desarrollo de la investigación que realizan.
Además, afirmó que “implica también un montón de cosas en lo que tiene que ver con la visibilización de las mujeres en la ciencia. Es como una gran responsabilidad porque represento a lo que son todas mis colegas científicas y esta visibilización lo que promueve es que mayor cantidad de mujeres se sumen al área y para mí es muy importante el tema de la visibilización de las mujeres, ya que la ciencia está desarrollada por hombres y mujeres y tanto mujeres como hombres somos capaces en Uruguay de llegar a hacer lo que nos gusta”.
Mir comenzó su vínculo específico con las ciencias a los 18 años cuando inició la Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar). Luego cursó la maestría en Bioinformática y posteriormente el doctorado en Biología Computacional y Sistemas en la Fundação Oswaldo Cruz (de Brasil).
Si bien no recuerda ninguna señal que la haya marcado para seguir su carrera, estima que jugaron a favor varios aspectos de su personalidad, entre los que se encuentra el ser muy curiosa, cuestionar todo y gustarle saber sobre todo. “Hacer ciencia implica tener características como ser muy perseverante y resiliente. Creo que esas características son como las que fueron llevándome por este camino que en principio no era a lo que me dedico actualmente -porque dentro de lo que son las ciencias naturales hay muchísimas áreas- que es la bioinformática, específicamente a la evolución viral”, indicó.
Respecto al galardón que recibió, manifestó resultarle fantástico, dado el poco apoyo que existe para financiar proyectos de investigación científica en Uruguay. “Bienvenidas todas aquellas empresas privadas o públicas que apoyen a la ciencia en nuestro país, más allá de si es L’Oréal. Ojalá que esto motive a otras empresas o instituciones del país a tener iniciativas similares. Así que se siente muy bien haber ganado esto porque es un gran apoyo para seguir con la investigación”, recalcó Mir.
En cambio, Teliz fue premiada el año pasado a raíz del proyecto “Diseño y evaluación de prototipos de baterías Li-ion. Comparación y testeo de baterías comerciales” que se basa en el estudio y desarrollo de nuevos materiales catódicos y el testeo de pilas comerciales.
Su formación en la materia comenzó a los 17 años cuando se inscribió para comenzar la Licenciatura en Bioquímica en la Facultad de Ciencias de Udelar. Más adelante realizó la maestría y el doctorado en Química en la Facultad de Química de Udelar.
“Siempre cuento que de chiquita no tenía como una clara vocación a la ciencia. No fue algo a lo que siempre pensé que me iba a dedicar. Sin embargo, si lo miro en retrospectiva, creo que siempre fui bastante curiosa ante ideas de buscar respuestas y la necesidad de buscarlas por mí misma. Esa curiosidad mezclada con que soy muy obstinada desde pequeña hace que tenga un tesón que creo que es lo que se necesita para sentir esa pasión por la ciencia”, dijo a Diario La R.
Haber sido premiada por L’Oréal y Unesco significó, además de una gran emoción, una ayuda para financiar el estudio, aspecto con el que se hizo historia, ya que es la primera vez que se premió a un proyecto en fase de investigación. “Con ese desembolso compramos un equipo que nos hizo una diferencia muy importante a nivel del testeo de la degradación de las baterías. Eso hace que, obviamente, nuestro laboratorio haya crecido en equipamiento, lo que genera más autonomía”, recordó.
Teliz ha detectado que la participación de las mujeres en la ciencia ha aumentado, aunque en las áreas asociadas a la tecnología, las matemáticas y la ingeniería todavía son pocas. “Me pasa hasta el día de hoy que voy a las reuniones de ingeniería, que es donde más me muevo, y siempre son todos hombres”, advirtió.
“Hay como una idea asociada de la ciencia y sobre todo las ingenierías y las matemáticas, como algo lógico, que se asocia a un perfil masculino. Para mí es la construcción social que hay. Sin embargo, las mujeres se asocian a un perfil más sensible. Entonces, se las asocia más a las áreas biológicas y de salud. De hecho, los números lo indican: En las áreas de biología y salud la mayoría son mujeres, mientras que en las áreas de tecnología e ingeniería son muchísimos más hombres”, agregó.
Si bien han acontecido cambios en los cargos de decisión, la brecha de género en materia de participación, sobre todo en los grados altos, está volcada hacia el sexo masculino. “Eso está en disminución, pero aún no es suficiente. Por eso me parecen muy importantes las fechas como el Día de la Mujer y la Niña de la Ciencia y el Día Internacional de la Mujer”, señaló.
Finalmente, Teliz reivindicó el concepto de que es una obligación de todos, hombres y mujeres, el compromiso para que eso cambie. “Eso dejar de asociar a la mujer con lo sensible al hombre con lo lógico parece que es fundamental y el tema de los cuidados sin duda que también es un compromiso que debería ser de todos y sin embargo recae casi el 80 por ciento en las mujeres”, concluyó.