En un contexto de cambios climáticos más acelerados e impredecibles, los sistemas de alerta temprana de desastres naturales son una “medida de adaptación climática comprobada y eficaz, que salvan vidas y dinero”, dijo el Petteri Taalas, secretario general de la Organización Metereológica Mundial (OMM), en la presentación del nuevo informe “Situación mundial de los sistemas de alerta temprana multirriesgos”, hecho por esta agencia de la ONU en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.
El documento concluye que solo la mitad de los países del mundo cuenta con un sistema de alerta temprana multirriesgos, es decir, aquellos que tienen en cuenta varios peligros, como inundaciones, tormentas, sequías u olas de calor, que pueden ocurrir solos, simultáneamente o en cascada.
“Dado que el cambio climático provoca fenómenos meteorológicos más frecuentes, extremos e impredecibles, es más urgente que nunca invertir en sistemas de alerta temprana que aborden múltiples peligros. Esto se debe a la necesidad de advertir no solo sobre el impacto inicial de los desastres, sino también sobre los efectos de segundo y tercer orden”, explicó la OMM a través de un comunicado de prensa.
En específico, son los países “poco desarrollados”, los pequeños estados insulares en vía de desarrollo y las naciones africanas las que más carecen de este tipo de sistemas. Por eso, el informe recomienda varios elementos para invertir más en todos los elementos de los sistemas de alerta temprana, particularmente en el conocimiento del riesgo para planificarlos mejor.