Nacional visita a River Plate argentino en la segunda fecha del Grupo H de la Libertadores, este jueves a partir de las 21 horas en el Monumental de Núñez.
El árbitro del encuentro será el chileno Cristian Garay, con Claudio Urrutia y Miguel Rocha como asistentes. Francisco Gilabert actuará como cuarto árbitro, mientras que en el VAR estará Juan Lara y en el AVAR, Carlos Poblete.
Nacional viene de vencer 2-0 a Libertad de Paraguay en el debut, donde jugó de local en el Gran Parque Central. El Bolso se impuso con autoridad en el estreno y buscará dar la sorpresa en el Monumental, para mantenerse en la punta. En principio viene de lograr la parte más importante: ganó en su casa y ante un rival que se perfila como el rival directo pensando en la clasificación a octavos.
River viene de ganarle 2-0 de visitante a Deportivo Táchira, en principio el rival más accesible del Grupo H, y buscará sumar una nueva victoria para posicionarse como líder de la zona. El conjunto de Martín Demichelis es candidato, pero debe mejorar su actualidad futbolística. En la Libertadores, se sabe, ganar en casa es fundamental y deberá hacerlo ante el conjunto uruguayo, que también ganó en su debut y es líder.
Luego ante Miramar
EL siguiente lunes Nacional enfrentará a Miramar, que contará con el debut en la dirección técnica del argentino Ricardo Caruso Lombardi. Miramar decidió fijar para el encuentro frente a los tricolores el Estadio Luis Franzini.
Si bien el Centenario era la opción que sonaba con más fuerza, también manejaron el Luis Tróccoli.
Miramar, que se ubica antepenúltimo con solamente cuatro puntos producto de cuatro empates y tres derrotas, buscará dar la sorpresa ante el Albo, que marcha cuarto e invicto, con 13 unidades, que son consecuencia de tres victorias y cuatro empates.
Atenti con los incidentes. Los barras de River son profesionales en el asunto. Y la policía porteña no tiene con los barras visitantes las mismas contemplaciones que la policía uruguaya tiene ocn lso barras de Nacional y Peñarol. En cuanto al partido en sí, con un empate los bolsos se vienen locos de la vida, tal cual lo manda la meta de la Libertadores desde sus inicios: un punto afuera, ganar en casa.