La gimnasta checa, Natalie Stichova, falleció a los 23 años. Murió en un trágico accidente al caer de un acantilado de aproximadamente 80 metros de altura luego de que intentara tomarse una selfie cerca del castillo de Neuschwanstein en Alemania, sitio en el cual se inspiraron para hacer el de La Bella Durmiente de Disney.
Según el relato de uno de los testigos —que publicó el medio checo Blesk— la mujer cayó tras perder el equilibrio al intentar tomarse una fotografía con una arriesgada pose en la que tenía que levantar una de sus piernas.
«Natalie se situó muy cerca del borde de la montaña para obtener el mejor plano de la imagen del castillo cuando resbaló y se precipitó ladera abajo», compartió una amiga de Natalie par el medio Daily Mail sobre el mortal accidente.
Tras la fuerte caída, Natalie Stichova fue trasladada de emergencia en helicóptero a un hospital cercano, lugar en donde fue diagnosticada con daños cerebrales irreversibles, por lo que fue el pasado 21 de agosto cuando su familia autorizó desconectarla del sistema que la mantenía con vida.