Ocho migrantes murieron tras el naufragio de una embarcación en el Canal de la Mancha, cerca de la localidad francesa de Ambleteuse. La tragedia ocurrió en la madrugada del domingo, cuando la embarcación, en malas condiciones y sobrecargada con aproximadamente 60 personas, se hundió cerca de la costa francesa.
Según fuentes policiales, el bote partió del río costero de Slack, entre Wimereux y Ambleteuse, con destino al Reino Unido. Jacques Billant, prefecto de la región de Pas-de-Calais, informó que las víctimas fatales eran todos hombres adultos. El comisario señaló que «solo una de cada diez personas llevaba un chaleco salvavidas», lo que aumentó el riesgo para los pasajeros.
La embarcación, que transportaba migrantes provenientes de Eritrea, Sudán, Siria, Afganistán, Egipto e Irán, se hundió después de encallar contra las rocas en el Canal. Este incidente es el último de una serie de naufragios en una de las rutas migratorias más peligrosas, reflejando la creciente problemática en la frontera marítima entre Francia y el Reino Unido.
Están haciendo buena plata con las embarcaciones sobrecargadas