La instancia de negociación por los distintos puestos laborales de Casa de Galicia comenzó el pasado miércoles 16 de marzo. Recordemos que dicha institución médica fue cerrada el 23 de diciembre por orden judicial, mientras que los trabajadores y sus socios se enteraron por los medios de prensa de la situación de la mutualista.
La negociación entre autoridades del gobierno y los gremios de la salud para darle una respuesta a la equitativa distribución de los puestos laborales de los trabajadores entre las cuatro mutualistas que van absorber a los socios de Casa de Galicia a partir del 1º de abril, ha generado muchas rispideces por parte de Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag), ya que no están de acuerdo en cómo han actuado tanto la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) como el Pit-Cnt.
Ese día, Diario La R estuvo presente en las afuerasdel Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), y conversó con la dirigente sindical de Afuncag y trabajadora por casi tres décadas de la mutualista, Yoselín Cabrera. “Comenzamos la mesa de negociación por nuestros puestos de trabajo. Estamos a la espera de nuestros compañeros que se encuentran reunidos a ver que nos dicen a todo esto. Lo que se sabe hasta el momento, es que el primero de abril, finalizamos el vínculo laboral” con Casa de Galicia.
“Creemos que la manera que la FUS está llevando esto adelante, no es la correcta. Hay malestar. Nosotros auguramos que el 100 por ciento de los compañeros sean reubicados en (las cuatro mutalistas) lo antes posible. Estamos siendo víctima de una injusticia fatal, tanto funcionarios como socios”, finalizó Cabrera.
El pasado lunes 21 de marzo a las 10 de la mañana hubo una nueva reunión en el MTSS para tratar de llegar a un acuerdo sobre este tema tan delicado, ya que se trata de la fuente de trabajo de muchos trabajadores no médicos.
Luego de dicha reunión, Diario La R, conversó con la integrante de la mesa directiva de Afuncag, Lorena Herrera.
¿Se pudo llegar a un acuerdo en la reunión en el MTSS?
En la reunión recibimos la contrapropuesta de las empresas ((Círculo Católico, Universal, Cudam y El Evangélico) que reciben a los socios de Casa de Galicia). Ésta es irracional en su totalidad. Nos proponen perder todos los derechos adquiridos de los trabajadores en todo este tiempo, además de una clara rebaja salarial, porque no quieren reconocer la antigüedad ni cargos.
¿Qué era lo que les habían ofrecido a los trabajadores no médicos?
Un médico cada 1.000 socios es para los médicos, para nosotros los no médicos nos habían ofrecido 18 en 1.000. Esto también está por debajo del acuerdo multisectorial del año 2001, en el que se proponía 20 en 1.000. Esta cifra tiene que ser mucho más elevada porque estamos en el medio de una pandemia. Si consideramos que no tiene que ser los del 2001, mucho menos (lo que nos proponen ahora).
¿En ese número quedan muchísimos no médicos afuera sin trabajo?
No se si son muchísimos, pero quedan compañeros afuera sí. Nos (hicieron) la promesa de que van a ser absorbidos los compañeros a medida que se necesite. Esto no fue lo que se nos propuso al principio, que era llegar a cubrir el 100 por ciento de las fuentes laborales en actividad. No cumplieron con su palabra.
¿Cuáles son los pasos a seguir de Afuncag?
Ayer, miércoles 23 de marzo, hubo una Asamblea de Afuncag donde discutimos los temas y los pasos a seguir. Pero de ninguna manera aceptamos esta propuesta aplastante para el trabajador, porque lo que nos ofrecieron básicamente es salir a entregar currículum y empezar de cero en cualquier institución.
No tiene ningún sentido que nos reubiquen porque nos dan lo mismo que ir a golpear puertas, entregar currículums y que empecemos a trabajar de cero en cualquier institución. No es una reubicación justa, de ningún punto de vista.
Los compañeros van a preferir ir y entregar currículum en cualquier institución, porque van a empezar con las mismas condiciones de cero. No nos ofrecen nada nuevo, no se valoran todos estos años de trabajo. No es una propuesta digna para el momento y la situación que pasamos.
