Es cierto que los soldados no siempre son vistos como los arquitectos ideales de la paz, pero cuando estalla la violencia y el caos se adueña de un lugar, suelen ser los únicos que cuentan con la disciplina, la estructura y la capacidad logística necesarias para estabilizar el terreno y abrir caminos hacia el diálogo.
En situaciones de conflicto, su presencia puede ser el primer paso hacia la restauración del orden y la confianza en comunidades desgastadas por la guerra. Cada uno de ellos vive esa complejidad en carne propia, enfrentando desafíos únicos que ponen a prueba su fortaleza física y emocional.
Mi historia es únicamente una entre miles que, día a día, los uruguayos en uniforme están escribiendo en diversas partes del mundo, cada una con sus propios matices y experiencias. Estos relatos son testimonio de la valentía y la dedicación de quienes deciden servir a su país en misiones de paz, a menudo arriesgando su propia seguridad en el proceso.
En cada misión, los soldados no solo deben lidiar con el riesgo inherente de su labor, sino que también se convierten en agentes de cambio, ofreciendo apoyo humanitario y trabajando para reconstruir la confianza en comunidades que han sido desgastadas por el conflicto. El libro nos invita a descubrir estas vidas y relatos, que van más allá de las estadísticas y los titulares de noticias. Son historias de sacrificio, humanidad y esperanza que reflejan el espíritu solidario de quienes llevan el uniforme.
El autor nos detalla estas narrativas les harán sentir un profundo orgullo por sus compatriotas, al reconocer el impacto positivo que pueden tener en el mundo y la forma en que representan a Uruguay en los escenarios internacionales. En cada una de estas experiencias, hay valiosas lecciones sobre la resiliencia humana y la capacidad de encontrar la paz en medio de la adversidad, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay espacio para la luz y la esperanza.
