El Ministro de Economía, Gabriel Oddone continúa una gira por Europa. Oddone se reunió en la sede de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en París con autoridades de la institución. El objetivo fue analizar el camino de acercamiento de Uruguay a esta organización de países desarrollados. Lo acompañaron el director de Asesoría Política Comercial, Juan Labraga, y el director de la Unidad de Gestión de Deuda, Herman Kamil. Esto forma parte de esfuerzos para fortalecer la integración internacional de Uruguay.
En el mismo contexto, durante una conferencia organizada por el FMI y la OCDE sobre «lograr reformas en América Latina», Oddone destacó la capacidad de Uruguay para «gestionar el disenso» y generar estabilidad política en un mundo con desafíos como la IA, el cambio climático y tensiones geopolíticas. Enfatizó reformas estructurales de los últimos 25 años (tributaria de 2007, salud, previsional) y la necesidad de crecer con cohesión social, sin dejar de lado el rol del sector público en energía y telecomunicaciones.
Por otra parte en una entrevista publicada por Expansión de España, el ministro explicó que la uruguaya «es una sociedad con una fuerte preferencia por la cohesión social independientemente del color político del gobierno del país; tenemos unos estándares de convivencia de alta inclusión y eso atraviesa todo el espectro político».
Añade que «el Estado uruguayo es un fiel representantes de las preferencias de los ciudadanos y tiene una capacidad de influencia e iniciativa muy relevante en el diseño y puesta en marcha de políticas públicas».
Oddone explica que «las dos coaliciones políticas (izquierda y derecha) tienen un buen nivel de discusión política con respeto por la opinión del que opina diferente y los ciudadanos sienten que los políticos los representan», explica. «Es un círculo virtuoso; la población tiene un Estado en el que puede confiar y esa confianza sirve para que el Estado pueda poner en marcha políticas de bienestar. La sociedad uruguaya gestiona bien el disenso», añade. Por otra parte señaló «tenemos una economía que crece un 2,2%, pero con algunas debilidades, sobre todo en materia fiscal, que estamos corrigiendo (…) la situación del país es estable, con una macroeconomía sólida, la inflación se ubica en el 4,5%, hay un alto nivel de confianza por parte de los inversores y estamos satisfechos porque hace un par de semanas llevamos a cabo la mayor emisión de deuda pública realizada jamás en Uruguay, en moneda nacional, a diez años, lo que supone que el mercado ve con buenos ojos la buena gestión macroeconómica y las perspectivas de la economía del país».
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado un crecimiento del 2,5% para Uruguay en 2025, mientras que en 2026 la economía retrocederá una décima hasta un 2,4%. Respecto a la inflación, el organismo espera que este año finalice en un 4,7 % y que en 2026 baje hasta el 4,5%.
Sobre la presencia de empresas españolas en el país, «para Uruguay el rol que desempeñan las empresas españolas en la economía del país es muy positivo», asegura el ministro, que apunta que, de cara al futuro, su gobierno quiere que las inversiones foráneas se centren en sectores como la energía, la Inteligencia Artificial (IA) o los Centros de Datos, aprovechando la «excelente ubicación estratégica de Uruguay», en el corazón del continente latinoamericano.
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