En las reuniones de alto nivel del 79.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York hasta el 30 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados instarán a los dirigentes mundiales a abordar los principales problemas de la salud mundial e invertir en salud pública en todo el mundo.
El 26 de septiembre tendrá lugar la segunda reunión de alto nivel sobre la resistencia a los antimicrobianos (antibióticos, antivíricos, antifúngicos y antiparasitarios), que será el principal evento oficial relacionado con la salud de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General. Si no se aplican medidas contundentes, como la que figura en el texto final del proyecto de declaración política de la reunión, la resistencia a los antimicrobianos continuará causando sufrimiento en todo el mundo, sobre todo en los países de ingresos medianos y bajos. Este fenómeno se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos desarrollan resistencias a la acción de los medicamentos, lo cual aumenta la gravedad de las enfermedades y el riesgo de propagación de infecciones difíciles de tratar, lo que ocasiona más enfermedades y muertes. Las negociaciones intergubernamentales que condujeron a la declaración fueron coordinadas por Malta y Barbados. La primera reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre este tema se celebró en 2016.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, quien intervendrá en la reunión de alto nivel, ha señalado que «la resistencia a los antimicrobianos podría echar al traste con un siglo de avances médicos y devolvernos a la era anterior a los antibióticos. Infecciones que hoy podemos tratar podrían convertirse en una sentencia de muerte. Es una amenaza para todos los países, con independencia de su nivel de ingresos. Por eso debemos intensificar la acción y emprender medidas enérgicas y bien coordinadas».