Al cierre de esta edición, los senadores en Argentina se aprestaban a votar el nuevo acuerdo entre Argentina y el FMI para refinanciar la deuda externa con el organismo. El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el oficialista riojano Ricardo Guerra, aseguró que se busca «alcanzar el acuerdo con el FMI que permita, lo más inmediato posible, centrar el esfuerzo en el crecimiento de la economía y la reducción de la inflación».
«El acuerdo nos debe permitir, con el menor costo social, llevar la pesada ancla del endeudamiento sin precedentes en que nos hundió la gestión anterior», aseguró Guerra.
En nombre del interbloque de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, dijo que el acuerdo «evita sufrimientos al pueblo «.
«Estamos evitando acá sufrimientos mayores aún al pueblo argentino. Se los digo a aquellos que piensan que a este proyecto no hay que votarlo», destacó Lousteau en el discurso que pronunció durante la sesión de la Cámara alta.
El legislador del oficialismo Maurice Closs sostuvo por su parte que «ver al Fondo de por si es un drama» pero adelantó su voto favorable. «Son pocos los países los que van al Fondo porque no hace planes de desarrollo. Cada vez que interviene el Fondo busca equilibrar la balanza de pagos, pero es el prestamista de última instancia».
Closs consideró que «se llega (al FMI) cuando hiciste tan mal las cosas que nadie más te presta», y advirtió que «la peor impericia fue garantizar la fuga de divisas» durante la gestión de Cambiemos.
A su turno, la senadora por el oficialista Frente de Todos, Eugenia Catalfamo dijo que «cuando se legitima una deuda como se hace en este caso, se traba el desarrollo nacional», al referirse al proyecto.
«Esto no es en contra de nuestro Gobierno. Esto es defender ciertos intereses y convicciones que tenemos. Hay muchas deudas que debemos saldar con la sociedad, primero con el pueblo argentino», agregó la senadora que no votó el proyecto.
«El préstamo es tan escandaloso que nunca antes fue visto. Es una deuda odiosa que no se utilizó para mejorar la calidad de vida del pueblo argentino. Al contrario, se mantuvo la fuga de capitales que condenará por décadas a futuras generaciones», indicó. Catalfamo, quien se referenció políticamente en varias oportunidades de su discurso con el gobernador Alberto Rodríguez Saá, consideró que el crédito que se intenta renegociar con el proyecto de ley que debate el Senado «es la mayor estafa que sufrió el país».
En las afueras del Congreso se registraron protestas.
