El ex intendente y ministro, Ricardo Ehrlich, adelantó la Comisión de Programa difundirá con antelación materiales para el debate interno con vistas a la realización del congreso programático previsto para finales de 2030.
La comisión es un grupo de trabajo del Frente Amplio (FA) con poco más de cuarenta integrantes, reflejando la correlación de fuerzas del plenario nacional, según explicó Ehrlich en diálogo con Diario La R.
“Hay también grandes cambios en los intercambios económicos que se modifican a cada momento. Hay una palabra que caracteriza al mundo contemporáneo y los próximos años, que es la palabra incertidumbre”, dijo el científico y dirigente político.
“Hay reglas de juegos cambiantes y con producción de nuevos constantes desequilibrios. Al mismo tiempo, inestabilidades que se notan en guerras en todo el planeta; la última no requiere comentario y es la de Ucrania”.
Ehrlich destacó que el trabajo de la comisión pasará por escuchar a todos las voces de todos los actores de las fuerzas vivas del país en todo el territorio, en una filosofía coincidente con la de las giras de la dirigencia de la fuerza política, titulada El Frente te escucha.
Congreso 2023
-¿Cuáles son los ejes principales de la tarea de la Comisión de Programa del FA?
-La Comisión de Programa con su nueva integración tras el recambio de autoridades luego de las elecciones (internas), comenzó a trabajar una semana después del referéndum y desde entonces se vió abocada primero, a fijar un calendario de trabajo y luego una guía de trabajo que tiene que llevar a la presentación de la propuesta de borrador de bases programáticas.
-¿En que año será el congreso programático?
-En el calendario de trabajo está marcado el congreso programático para finales de 2023; eso nos acota los plazos. Previo al congreso, el plenario nacional –autoridad máxima de dirección- tiene que aprobar la propuesta de borrador a presentar por la Comisión de Programa.
Luego, se lo distribuirá por todos los espacios del FA para la difusión, análisis e intercambios de manera de asegurar una instancia fuertemente participativa y altamente democrática.
-¿Se puede saber ya si habrá cambios o modificaciones importantes en el programa?
– La idea es que la propuesta a ser estudiada por el congreso llegue con mucha antelación
–estamos pensando en el mes de junio de 2023- de manera de facilitar aportes, discusiones previas a la instancia congresal con, seguramente, una sistematización de los aportes y matices para que se pueda facilitar síntesis previas o el tratamiento en el propio Congreso.
Hemos fijado una primera etapa que estamos concluyendo y es la presentación del primero b borrador de plan de trabajo y cómo se entiende se va a elaborar la propuesta.
Lo central de la propuesta es que la elaboración del programa se tiene que hacer eco de todas las voces, a ser escuchadas en todo el territorio del país.
Todas las voces quiere decir las voces de las y los frenteamplistas de todos los espacios pero también otros aportes y preocupaciones…
-Se trata, entonces, de un trabajo entrelazado a la gira El Frente te Escucha.
-Es paralelo al Frente te Escucha y comparte la misma filosofía. Se entiende que los y las frenteamplistas tienen que sentirse parte de la elaboración del programa y además ser ojos y oídos de la organización política para volcar proyectos, preocupaciones y aportes de los actores de las fuerzas vivas del territorio.
Se entiende que tiene que ser un programa de la gente para la gente y que tiene que ser asumido como tal por la fuerza política.
Las bases programáticas serán el centro del congreso para ser un compromiso con la ciudadanía, pero también representan una oportunidad para mirar hacia más lejos que un compromiso para un período de gobierno.
Por supuesto, tiene que ser el marco para transitar los cinco años, pero también las bases de una renovación del compromiso interno del Frente Amplio, compartiendo principios y valores; es la definición de un camino a recorrer.
El país del futuro
-Fernando Pereira dijo en varias ocasiones que quiere un Frente Amplio que piense el país de los próximos 30 o 50 años. ¿Se apunta a ello?
-La idea es asumir que el mundo ha cambiado y sigue cambiando en todos los órdenes de la vida, que el país sigue cambiando por lo que se hace obligatorio tener una mirada a muy largo plazo.
Frente a los desafíos del mundo contemporáneo, anotamos algunos en la guía de trabajo. Entre esos grandes desafíos, hay palabras claves que implican esa mirada hacia el largo de plazo.
Una de ellas es la palabra soberanía, como se navega en el mundo de hoy, en el mundo de mañana, como el país asegura el bienestar de la población, construye sobre bases de solidaridad y sustentabilidad ambiental y social.
Los grandes cambios del mundo contemporáneo tienen que ver con el campo de la ciencia y tecnología, su impacto en la vida cotidiana, la cultura, en la remodelación del trabajo en todos los ámbitos, con impactos en los intercambios y crecimiento económico.
Hay también grandes cambios en los intercambios económicos que se modifican a cada momento. Hay una palabra que caracteriza al mundo contemporáneo y los próximos años, que es la palabra incertidumbre.
Hay reglas de juegos cambiantes y con producción de nuevos constantes desequilibrios. Al mismo tiempo, inestabilidades que se notan en guerras en todo el planeta; la última no requiere comentario y es la de Ucrania.
La globalización nos trajo una cohorte de desafíos en temas de salud: creo que el tema de las pandemias también obliga a una mirada hacia adelante. Así como tenemos el desafío del cambio climático que no merece más postergación.
Estamos ante cambios culturales profundos que afectan en todos los órdenes. El tema de los feminismos no es solo la paridad sino que sacude la vida cotidiana y los referentes.
Hay cambios demográficos que incluyen movimientos de personas y comunidades, pero que también a nivel nacional hacen a la esperanza de vida más alta, que tiene que ver con la protección plena de la población.
Son todos cambios muy profundos y obligan a pensar un país a largo plazo.
