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Para la Copa, Peñarol perdió a 6 de los 11 titulares que fueron campeones hace 3 meses

Ya se habían ido “Paco” Rodríguez y Kagelmacher, Giovanni González, Trindades, Torres, y ahora también Agustín Canobbio.

Apenas tres meses pasaron desde el mes de diciembre cuando Peñarol se coronó campeón del Uruguayo 2021 en la final contra Plaza Colonia.

Desde aquella noche a hoy, sin que se haya iniciado aún la Copa Libertadores, Peñarol ya perdió a más de la mitad de sus titulares, seis de once y todos jugadores de campo, lo que repercute aún más en el juego del equipo.

Uno de los principales factores que pueden apuntar hacía un buen rumbo en Peñarol es haber logrado la renovación y por ende continuidad de Mauricio Larriera, entrenador que llegó cuestionado y se ganó el corazón y respeto de los hinchas a base de buenos resultados y un juego vistoso que los hizo volver a competir a nivel internacional después de 10 años.

Sin embargo como ocurre en cada mercado de pases y principalmente en el fútbol uruguayo, muchos jugadores salen y otros llegan, cambiando completamente las variantes para bien o para mal. Situación que no es extraña a Peñarol, que perdió nueve jugadores sustituyéndolos con seis bastante diferentes.

Las bajas aurinegras del pasado plantel campeón y que ya no están son: los zagueros Carlos Rodríguez (Barcelona de Ecuador) y Gary Kagelmacher (León de México), el lateral Giovanni González (Mallorca de España), el volante Jesús Trindade (Pachuca de México) y los mediapuntas Facundo Torres (Orlando City de Estados Unidos) y Agustín Canobbio que está con un pie y medio en el Paranaense de Brasil.

Son 6 titulares los que se fueron, habiendo permanecido el arquero Kevin Dawson, el lateral Juan Manuel Ramos, los volantes Walter Gargano y Pablo Ceppelini y el delantero Agustín Álvarez Martínez.

Además de las cinco bajas ya mencionadas, también dejaron el club algunos relevos, tales los casos de Maximiliano Pereira (River Plate), Ariel Nahuelpan, Nicolás Gaitán (Pacos Ferreira de Portugal), Franco Martínez (Cerrito) entre otros.

Perdiendo seis nombres claves del 11 usual de Larriera de mitad de año en adelante, ya que en su momento también se había perdido a Fabricio Formiliano, Joaquín Piquerez y David Terans. El mismo equipo titular que se llevó el título de campeón uruguayo estaba conformado por Kevin Dawson, Giovanni González, Carlos Rodríguez, Gary Kagelmacher, Juan Manuel Ramos, Agustín Canobbio, Walter Gargano, Jesús Trindade, Facundo Torres, Pablo Ceppelini y Agustín Álvarez Martínez.

Mientras que por la puerta de ingreso llegaron: Matías Aguirregaray (Estudiantes de La Plata), Ramón Arias (Universidad de Chile), Lucas Viatri (Deportivo Maldonado), Bryan Olivera (Querétaro de México), Hernán Menosse (Deportivo Cali de Colombia) y Facundo Bonifazi (River Plate).

Además de algunos retornos de jóvenes que estaban a préstamo en otros clubes y serán tenidos en cuenta en un principio, como Alejo Cruz que volvió de Racing, Kevin Lewis de Sud América, Rodrigo Saravia también de Racing.

Quedando un plantel mucho más extenso y variado, pero tal vez de menor jerarquía y nivel que el de 2021, cambiando nombres pero no la idea de juego del entrenador, que algunas veces más y otras menos, pero es completamente identificable en cada encuentro aurinegro.

El equipo titular para la Libertadores mantendría cinco piezas que seguirían en el 11, teniendo en cuenta que todos puedan estar disponibles en la mayoría de los encuentros.

Además de tener muchos recambios de calidad y que se mostraron capaces de pelear un puesto en el equipo titular Larriera tendrá un problema.

Algunos lugares salieron más favorecidos que otros, el arco prácticamente no cambió, en la delantera se sumaron Bentancur y Viatri, éste último como un recambio muy específico para algunos partidos donde su presencia se solicite. Los principales cambios se ven en la defensa y el mediocampo, prácticamente los cuatro titulares del fondo son nombres nuevos, pero los carboneros ganaron experiencia y ese ADN de Peñarol que pueden otorgar jugadores como Arias y Aguirregaray. Mientras que en la mitad de la cancha las pérdidas de Trindade y Torres son bastante importantes y sentidas, y no parece que se haya priorizado mucho reforzarse con nombres de primer nivel, por lo que habrá plena confianza en chicos como Saravia y Cruz, pero que hasta el momento son caras nuevas y jóvenes de 20 años que tienen mucho camino por recorrer.

La situación de Canobbio

Con Álvarez Martínez sufriendo un bajón pronunciado, era Agustín Canobbio el hombre al que apostaba Peñarol para poder resolver los problemas en ofensivas. Pero el ágil delantero está con un pie y medio en el Paranaense. Ignacio Ruglio, entrevistado en el programa Fútbol a lo Peñarol de Radio 1010 AM, explicó que “por suerte trajimos al Pachi Carrizo sino el tema sería peor y además pinta que va a estar a la altura de lo que buscamos. Canobbio, era quizás, el jugador más regular que teníamos, pero las puntas están cubiertas. Va a llevar varios días de negociaciones. Los que estamos al frente de estos temas somos los que tenemos que bajar más la pelota. Hay que encontrar el mejor camino y si se tiene que ir, que quede lo mejor para Peñarol, ya que el club está por encima de todos. Queremos estar bien asesorados legalmente y deportivamente. Es una situación que no tiene urgencia porque Agustín, acá o allá, tiene para treinta o cuarenta días más de recuperación. Vamos a defender los intereses de Peñarol pero apostando al diálogo. Si se da una situación no deseada, tratar de resolverla de la mejor manera”. El presidente mencionó que habrá un grupo de dirigentes que hablará con los representantes del jugador y el club brasileño: “para saber de primera mano todas las posturas y ahí resolveremos. Nosotros buscaremos lo mejor para la institución y el jugador defender su carrera. Hay que bajar la tensión que en estas cosas siempre está”. 

Ruglio agregó que “hay cosas de las que hay que aprender y tengo un año y tres meses de presidente y si en esta me equivoque es de hombre reconocer. Hay un gris en el contrato que dice que Peñarol solo esta obligado a aceptar una oferta onerosa, o sea, habla solo de plata, no de términos de tiempo. Nuestros abogados nos dicen que ese gris sirve para los dos lados y ahí esta la disyuntiva. Estaba la promesa de que en este tiempo no se iba. Si eso lo hubiéramos dejado por escrito, quizás todo esto no pasaba. Supuse que eso iba a respetarse, pero si erré, lo tengo que reconocer. Ellos reconocen esta promesa pero que el jugador se asustó por una racha de cosas malas que le pasaron y no quiere dejar pasar la oportunidad. Me dijeron que es el propio Canobbio que está pidiendo salir”.

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