Un proyecto de ley para permitir a productores faenar y vender cerdos, ovinos, aves y conejos, fue aprobado a nivel parlamentario, pero levantó críticas desde los carniceros. La iniciativa señala «habilítese la faena artesanal predial, con destino a autoconsumo o comercialización de cerdos, ovinos, aves y conejos, nacidos y criados en el predio, a aquellos productores familiares que se encuentren registrados en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)».
El senador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech, dijo a la prensa que «lo que pretende con este proyecto de ley es comenzar a regular esa práctica, la de la faena en establecimientos y por eso lo vamos a acompañar».
El legislador cabildante explicó que «hay un eventual riesgo sanitario, la comercialización ilícita de estos animales que pueden ser fruto del abigeato, pero también seamos realistas, esto ha sucedido tradicionalmente sin inconvenientes».
En el interior y sobre las fiestas es común que pequeños productores vendan a vecinos, en especial en la zona rural, cerdos u ovinos ya faenados. Por eso Domenech dice que es algo que puede competir con las carnicerias tradicionales pero es algo que sucede desde hace muchos años en el interior. Por su parte Hebert Falero, el presidente de la Unión de Vendedores de Carne manifestó «nos parece una muy mala medida tanto para los carniceros del interior que van a tener una competencia de 17.000 productores que podrían faenar y vender y también para la salud de la gente». En declaraciones a Telemundo (canal 12) dijo que a los carniceros se les exige «tres piletas para lavarnos las manos, un lugar donde elaborar, no nos permiten vender alimentos para perros porque contaminan y resulta que ahora pueden faenar en cualquier lado y vender. No lo pensaron». Falero sostuvo «los legisladores dejan mucho que desear y no consultan a los entendidos ni a los interesados. Me parece una locura, esta medida es legalizar la faena clandestina».
Que miedo le tienen a la libre competencia.
Señores, es sencillo, si le compro a mi vecino y me da indigestión, no le compro más. Dejen de llorar y compitan.
Si me mata la carne en mal estado por competencia en el mercado, no solo no le compro más, me voy de este mundo junto a los familiares que la consumieron por comprar al cavernícola del productor sin experiencia ni control en sanidad. Es como comer asado seco recocido en la Criolla del Prado por los peones y no por cocineros de oficio… Chef Grillardin.