La Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA) realizó un tercer paro general nacional de 24 horas este lunes 2 de diciembre, afectando unas 20 plantas frigoríficas en el país. Esta medida forma parte de una escalada de acciones gremiales que comenzó el viernes 29 de noviembre con un primer paro, acompañado por el anuncio de otra paralización para el sábado 30. El domingo 1.º de diciembre, FOICA comunicó un tercer paro de 24 horas que tuvo lugar ayer lunes 2 de diciembre. Según explicó Martín Cardozo, presidente de FOICA, a Diario La R, el conflicto se originó tras el vencimiento, el 1.º de julio, de los convenios colectivos tanto del sector frigorífico como del sector de bandeja de tripería. Este último fue priorizado inicialmente por sus «complejidades y rebajas salariales», pero al retomarse la negociación con la industria frigorífica en septiembre, las propuestas sindicales no encontraron eco. “Presentamos una propuesta con 15 o 16 puntos, pero no hubo avances. El Poder Ejecutivo hizo un planteo de acercamiento que tomamos y mejoramos, pero tampoco obtuvimos respuestas. Luego de semanas sin avances, declaramos el conflicto y adoptamos las medidas actuales”, expresó Cardozo.
El conflicto generó reacciones desde el sector empresarial y político. La Federación Rural solicitó al gobierno decretar la esencialidad en la industria frigorífica, argumentando que las medidas afectan el bienestar animal y el abastecimiento interno de carne. Cardozo rechazó este pedido, calificándolo como un «manotazo de ahogado», y aseguró que la paralización no pone en riesgo el suministro de carne ni incurre en ilegalidades. “Se quejan porque los animales están dos días en corrales, pero no por los viajes de 50 días en barco hacia Turquía o China en condiciones deplorables. Es un doble discurso que responde a sus intereses económicos”, señaló el sindicalista.
El senador nacionalista Sebastián Da Silva, quien también es terrateniente y empresario ganadero, se había expresado en redes sociales, calificando de «gremialismo dañino» las medidas de FOICA y lamentando las pérdidas de peso del ganado en los corrales debido al calor. El gremio, lejos de sentirse aludido, consideró los comentarios como una oportunidad para visibilizar el conflicto. “Para nosotros Da Silva es como un ternero verde, algo que no existe”, ironizó Cardozo, aludiendo al bajo impacto de sus críticas. El sindicato advirtió que, de no registrarse avances en la negociación esta semana, las medidas se intensificarán.
