Pedido de solidaridad para Alejandro: “Es básicamente para tener más tiempo”

Debe viajar al exterior a realizarse un tratamiento que reduzca el nivel de progresión del cáncer de páncreas y así poder operarse.

El Día Mundial contra el Cáncer se celebra cada 4 de febrero y en este contexto, Diario La R recuerda a nuestros lectores la colecta que la familia y amigos de Alejandro Monteverde, están realizando para que pueda cubrir los costos de hacerse un tratamiento en el exterior. Con 43 años, cuatro hijos y una esposa, recibió el diagnóstico de cáncer de páncreas

En conversación con Monteverde nos informó que todo inició el año pasado con una tos constante, si bien al principio los médicos le dijeron que era un cuadro de resfriado normal, su doctora de cabecera decidió realizarle un examen general. Mediante una ecografía le detectaron “una mancha en el páncreas”, profundizando el estudio, le realizan una resonancia que indica la presencia de una lesión en el páncreas y el 29 de octubre le diagnosticaron cáncer de páncreas. “Dentro de lo malo, lo bueno era que estaba localizado y que no habían indicios en ninguna otra parte del cuerpo”, expresó.

Como paso a seguir, inicia una terapia neoadyuvante, que es un tratamiento previo a una cirugía, para reducir el tamaño de un tumor o detener su propagación. “Fueron quimioterapias, cada 14 días que duraban cada una un total de 48 horas”, finalizando el 13 de enero, vuelven a hacerle estudios para evaluar los resultados y “lamentablemente no funcionó”. El tumor del páncreas no solo creció, sino que además hizo metástasis en el hígado, razón por la que no puede ser operado. “Con ese nivel de progresión yo no me puedo operar”, lamentó.

Mientras inició una segunda etapa de quimioterapia, cambió su alimentación, empezó a hacer ejercicios y realiza otros tratamientos complementarios, “para mantener el cuerpo lo más fuerte posible para estas terapias. La verdad hoy estoy abierto absolutamente a todo, lo que no entorpezca el tratamiento inicial de esta enfermedad, pero que sí me ayude a estar mejor”.

El llamado de solidaridad se contextualiza en que después de esta nueva etapa de quimioterapia, busca poder realizarse un tratamiento que en Uruguay no se realiza, de quimioterapia intraarterial, que consiste en administrar medicamentos quimioterapéuticos directamente en la arteria que irriga un tumor. “Es un plan piloto, que tiene algunos casos de éxito pero hay que estar fuerte porque es una quimio compleja” explicó. El otro tratamiento es una radioterapia con protones, que ataca con una nueva tecnología, lo que puede ser las metástasis. “La idea es frenar la progresión de la enfermedad en Uruguay y viajar al extranjero para achicar los tumores y poder operarme, porque es la única cura”.

Para cubrir los altos costos, que alcanzan los 250 mil dólares, iniciaron una campaña de recaudación de fondos, Alejandro cuenta dos meses para poder avanzar en sus tratamiento y regresar a operarse:

“Los pronósticos son horribles, pero en la medicina depende mucho de cada cuerpo y cuento con un equipo médico que es increíble” reflexiona con la esperanza de “poder tener un poco más de tiempo”.

“Entre los ahorros de nuestras vidas y ayuda por parte de mi familia y amigos, alcanzamos un poco menos de la mitad y la idea es ir juntando lo que resta con la ayuda que la gente me está dando” explicó. En ese marco, se emocionó por la cantidad de gente, que aunque no sepa quién es, hacen aportes. “Estoy sorprendido de la solidaridad y la muestra de amor de la gente de Uruguay. Este país es increíble, la solidaridad que tiene su gente no la tiene ningún pueblo de América Latina, eso nos distingue”. Nos contó, además, que su señora tuvo cáncer en el intestino hace 14 años y que juntos lo superaron y formaron una familia, con cuatro hijos de 11, 9, 7 y 1 año. “Se lo digo a todo el mundo, tengo que pelear para estar en muchas etapas de mi familia, que es hermosa. Todavía tengo mucho mucho para hacer”.

“Vivimos en automático, esa es la realidad. No nos damos cuenta porque pensamos que somos eternos y vivimos haciendo planes para el futuro y no es que no disfrutemos el día a día, solo que no nos damos cuenta de que en cualquier momento nos podemos ir. Cuando te pasan estas cosas a uno le cambia la cabeza. Qué lástima tener que llegar a esta instancia para cuidarnos, disfrutar de lo que tenemos y ser buena gente” reflexiona.

Si bien el cáncer de páncreas es uno de los más agresivos Alejandro analiza que “hoy la realidad es otra, donde hay otras esperanzas gracias al avance tecnológico y científico en la medicina”. Entonces el pedido de solidaridad “es básicamente para tener más tiempo”.

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