Peñarol no tuvo contemplación y machacó a River Plate por marcador de 0-4 en el Campus de Maldonado para así meterse en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
El partido tuvo un intenso arranque de dos equipos que quisieron imponer condiciones y, de hecho, el primer “campanazo” fue del “Chory” Castro con un remate de media distancia que contuvo Cardozo. La respuesta de inmediata fue de Laquintana, quien también probó de lejos y por poco marca.
Apenas corría el séptimo minuto cuando se rompió la igualdad. Matías Arezo recibió de Laquintana, se giró en la entrada del área y sacó un tiro imposible para Correa. Fue el 0-1.
El 2-0 no se hizo esperar. Al 14’ el principal Daronco, a instancias del VAR, sentenció un penal para el visitante por una mano del “Mono” Pereira en el área. El ex “Darsenero” no perdonó y volvió a hacer valer la ley del ex para el 0-2.
El que hacía las veces de local aún no reaccionaba a los dos primeros goles cuando cayó el tercero. Peñarol hilvanó una buena jugada para que la pelota le quedara a Sebastián Rodríguez, a quien le negaron el gol, pero la pelota le quedó a Milans, quien aprovechó para estrenarse como goleador y anotar el tercero.
Tras el sacudón Peñarol bajó las revoluciones y manejó el partido ante un River que se aplomó más en cancha. Con el rotundo 0-3 el primer tiempo se fue al descanso.
Segundo tiempo de trámite
Para la segunda mitad la dinámica de juego no varió y Peñarol llevó el mando de un encuentro más que liquidado.
Homenchenko por poco pone el cuarto en el arranque del segundo tiempo y luego, al 54’, River tuvo lo más cercano al gol. Lucas Hernández derribó al “Mono” Pereira en el área y Daronco pitó el penal, pero cuando Pablo García se disponía a cobrarlo el VAR detectó posición adelantada y se anuló el cobro.
Tras varios desperdicios del juvenil Homenchenko y del propio Arezo el cuarto terminó por caer al 74’, cuando Kevin Méndez habilitó al goleador “Carbonero” para que este definiera en dos tiempos ante Correa y firmara su hattrick para llegar a los 10 goles en solo seis partidos.
Después de ese tanto los minutos se consumieron de par en par hasta que se consumó la gran victoria “Mirasol”. Peñarol redondeó su mejor actuación del año para prolongar su presencia en copas internacionales.
River tiene que echar los jugadores por cagones…
¿Los ex compañeros de River? no importa, el amor a la camiseta se cambió por el amor al contrato.
En primer lugar, seguro que ni el más optimista hincha de Peñarol ni el más pesimista hincha de River podía imaginar un partido así. Después del segundo gol parecía una práctica. Salvo el Chory Castro, el arquero Correa, y algún que otro chispazo aislado de algún jugador, River fue un desastre. Lo digo con el respeto por un cuadro que puede rendir diez veces más. Segundo, me sigue parecido una estupidez el gesto de pedir perdón cuando un futbolista le hace un gola su ex equipo. Que no le rfesteje cn saltos ni gritos exagerados, está bien, pero un profesional cumple con defender a su equipo. Fernando Morena, goleador extraordinario le hicz goles a River, club del que pasó luego a Peñarol, jamás hizo la mímica de pedir disculpas y si jugando en Valencia o Boca le hubiese hecho goles a Peñarol tampoco lo habría hecho. Y tercero, Arezo hizo lo que debe hacer un futbolista profesional. Jugar y hacer lo mejor, en su caso, goles. Seguramente si vuelve a Granada y juega contra Peñarol, intentará hacer goles. Y el fútbol profesional es un laburo, sería bueno entenderlo. El amor a la camiseta se demuestra defendiendo la casaca que se viste. Un futbolista tiene 10 años, más o menos para hacer plata, siempre y cuando no se lesione. El contrato se respeta rindiendo lo más posible. Si un capanga de una empresa se va de un trabajo a otro que le pagan más y se lleva cliente,s alguien dice algo? No, al contrario, se lo elogia. Entonces, por qué sí se le exige al deportista?