Peñarol se impuso 4-3 ante La Luz en el partido con el que se dio cierre a la fecha 2 del Torneo Apertura y, sin exhibir el mejor de los juegos, sumó su segunda victoria en igual número de presentaciones.
El inicio del compromiso le deparó al “carbonero” un recuerdo de los fantasmas de la temporada pasada cuando a los 9’ el equipo que hoy hizo de local en el Estadio Centenario se adelantó en el marcador. De un defectuoso despeje de la defensa “mirasol” Ignacio Neira sacó un remate que se desvió en el “Pato” Sánchez y terminó por bañar a un adelantado Thiago Cardozo para el 1-0.
Sin embargo, la alegría duró muy poco para el local, puesto que a los 12 minutos Peñarol puso la igualdad en el marcador. Yonatthan Rak avisó primero en un córner y la jugada derivó en otro cobro desde la esquina que esta vez terminó adentro. Hernán Menosse se paseó en soledad por el área del “merengue” y se anticipó al guardameta Ramiro Méndez para definir y poner el 1-1.
Desperfectos del VAR
La polémica se hizo presente en el compromiso cuando superada la media hora de partido el principal Esteban Ostojich compró un piscinazo de Nicolás Schiappacasse y cobró penal para el local. El VAR citó al árbitro para que revisara la jugada, pero el monitor donde se pasan las repeticiones de las jugadas no funcionaba, por lo que debió esperarse siete minutos para que el árbitro chequeara la acción. Finalmente, el árbitro Conmebol revirtió la decisión y amonestó al delantero por simulación.
Cuando expiraba la primera mitad Peñarol tuvo la oportunidad de irse arriba en el marcador y la facturó. Santiago Homenchenko trató de jugar la pelota dentro del área, pero Juan Ignacio Quintana interpuso su mano en el camino y el árbitro sancionó el penal. Esta vez fue Matías Arezo quien tomó la pelota para castigar desde los 12 pasos y adelantar a su equipo en el marcador.
Final alocado
En la segunda mitad Peñarol se avocó por dar un trámite parsimonioso al transcurrir de los minutos en procura de asegurarse la victoria y La Luz no lograba generar peligro en el área carbonera. Y aunque casi toda la segunda mitad fue así, sobre el final se deformó para brindar una verdadera locura.
Cuando el partido parecía que más se nublaba el “Carbonero” se topó con un gol que le dio un respiro. Sobre el 65’ Nicolás Rossi hizo la individual y habilitó de gran manera a Ignacio Laquintana, que a fuerza de enganche se metió en el área, llegó a línea final y la cedió a Arezo para que aparatosamente la empujara y pusiera el 3-1 en el marcador.
Sin embargo, en otro flashback del año pasado, Peñarol se durmió y se le escapó el partido. A los 82’ Menosse falló al calcular una pelota por alto y la pelota le cayó a Nicolás Royón, quien no perdonó con un tiro cruzado y puso el 3-2 en el marcador.
De manera insólita el descuento no avivó a Peñarol y La Luz consiguió el empate a falta de tres minutos para el final. Quintana se fue por la derecha y habilitó por abajo a Royón, quien solo tuvo que abrir el pie para empujar la pelota y empatar las acciones. De este tanto se desató la locura y los empujones e insultos entre los jugadores. Finalmente, todo se saldó con la expulsión de Matías Aguirregaray, que estaba en el banquillo.
En un partido con guion absurdo aún quedaban emociones al final y cuando parecía que Peñarol despilfarraba dos puntos apareció una nueva acción salvadora.
Apenas se reanudó el juego el “Carbonero” se mandó al ataque y Méndez tuvo que intervenir para negarle el gol a Arezo, sin embargo, en el rebote de esa jugada De Los Santos derribó a Rossi y el VAR citó a Ostojich para que este sancionara el penal. Una vez más Arezo tomó la pelota y la volvió a mandar a guardar para poner el 3-4 definitivo.
En un partido que fue una locura, Peñarol con un juego por debajo del esperado logró rescatar una victoria que parecía que se le escapaba de manera absurda.
Por un lado, sobre todo para quien lo miró con ojos neutrales, partidazo. Dos defensas muy flojitas, que regalaron chances de gol durante todo el partido. La Luz va a estar complicado en el descenso con este sistema defensivo; y jugando así Peñarol sólo puede ir a la Copa Sudamericana de forma testimonial. Cuesta creer con un medio campo sin contención y una defensa virtual pueda tener alguna figuración a nivel internacional. Y este pibe Arezzo (con condiciones superlativas) evidentemente ya se mareó con los aplausos. Ninguna de las actitudes sobradoras o de burla las hacía en River, porque lo echaban o lo levantaban de una patada. Si sigue en esta tónica, por más que lo toleren los Árbitros, en más de un partido algún veterano le meterá una planchita de esas discretas, algún desprolijo lo levantará de un patadón y en algún borbollón lo van a surtir. Esto ya lo vimos varias veces con pibes que se agrandan sin haberle ganado a nadie. Por favor, es un puesto que no hay casi nadie para la selección…Y que recuerde que está en Peñarol porque en Granada no entraba ni a cortar el pasto.