Armenia ha solicitado este lunes una «intervención urgente» a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el bloqueo que denuncia estaría ejerciendo Azerbaiyán sobre la población de etnia armenia de Nagorno Karabaj.
«Nos presentamos hoy ante ustedes para solicitar su intervención urgente para poner fin a una catástrofe humanitaria», ha afirmado el abogado Lawrence Martin, representante de Armenia ante la CIJ.
«Desde el 12 de diciembre del año pasado la población de etnia armenia de Nagorno-Karabaj ha estado prácticamente aislada del mundo exterior. Se les ha negado el acceso para cubrir sus necesidades alimentarias, de medicinas y de otro tipo», ha asegurado Martin, según recoge la prensa armenia. El representante armenio asegura así que «si no hay una acción rápida de la Corte, sus vidas correrán peligro».
Martin ha indicado que decenas de miles de personas de etnia armenia se vieron obligados a abandonar sus hogares como consecuencia de los 44 días de guerra de 2020 en los que Azerbaiyán se hizo con el control de varios distritos de Nagorno-Karabaj.
Tras el despliegue de una fuerza de paz rusa, Azerbaiyán ha seguido haciendo «imposible» la vida a los armenios de la región y atacó aldeas incumpliendo el alto el fuego, obligando a huir a los habitantes de Paruj, Berdzor, Aghavno y Sus, según Martin.
Martin ha citado al líder azerí, Ilham Aliyev, quien afirmó que «nuestro principal deber es expulsar a los armenios de nuestras tierras». «Este es el hombre que llama a los armenios, perros, salvajes y bárbaros», ha apuntado.
En concreto, Armenia ha denunciado el bloqueo azerí del Corredor de Lachin que comunica el territorio de Armenia con la zona de Nagorno-Karabaj que controla aún Armenia por parte de «supuestos activistas ecologistas» que serían estarían vinculados a ONG financiadas por Azerbaiyán.
«Azerbaiyán debe dejar de orquestar y apoyar esta supuesta protesta que impide el libre movimiento por el Corredor de Lachin en las dos direcciones» y reanudar el suministro de gas natural y otros servicios públicos a Nagorno-Karabaj, ha remachado Martin.
Armenia y Azerbaiyán pactaron un alto el fuego tras la guerra de 2020 y a principios de octubre acordaron comprometerse con la Carta de la ONU y con la Declaración de Alma Ata de 1991, a través de la cual ambos países reconocen la integridad territorial y la soberanía del otro.
Los dos países han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno-Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de Azerbaiyán, integrada entonces en la Unión Soviética.
